El Albaicín veleño

Son muchos mimbres los que hay que juntar en el barrio de La Villa para realzar el gran potencial turístico que tiene. Sus calles y monumentos suponen un gran atractivo para los visitantes, pero además hay que sumar el trabajo artesano que sale de su gente y que debe aflorar al exterior. Es trabajo del programa Iniciativa Urbana De toda la Villa cofinanciado con fondos europeos conseguir que el perímetro de la fortaleza sea uno de sus motores turísticos y que, a su vez, consiga revitalizar su actividad comercial. Ya han surgido los primeros espacios creativos y se van a generar cuatro rutas para viajeros. El Albaicín veleño, que algunos pretendían, a un paso.

La Casa de la Pintora es uno de es uno de esos nuevos atractivos que han llegado al barrio. Es el taller y sala de exposición permanente de la artista local María del Carmen Fernández Rivera, que ha apostado por instalarse en plena calle Real de la Villa para desarrollar su trabajo de cara al público. La concejal de Turismo, Rocío Ruiz (PP), visitó esta semana el entorno y puso de relieve "el atractivo de este espacio para la promoción del barrio". Para ella, esta casa supone un polo de atracción de visitantes a la Villa, "y más en el caso de María del Carmen, que siempre tiene las puertas abiertas a los turistas. En su patio, no faltan el zurrón y el botijo para dar acogida y agua fresca al que se pare a contemplar su labor y arte, una clara muestra de que esta pintora está encantada de atender a los que se acerquen hasta su taller",

Ruiz señaló que sería muy importante que además de la pintura de Fernández Rivera, los que se acerquen hasta el barrio de la Villa puedan contemplar en directo la labor de otros artistas y artesanos y comprar sus productos. Según la concejal, la Casa de la Pintora es un lugar en el que se combina la actividad comercial con la creativa y puede constituir el germen de la promoción turística de la zona, y principalmente de la calle Real, a través del arte y la artesanía. "Este tipo de iniciativas es clave para mejorar el barrio, porque al tener su origen en la creatividad y en el potencial humano de los vecinos, hacen que pequeños gestos tengan un gran impacto, redundando en una mayor calidad de vida y en provocar un efecto llamada para nuevas experiencias", explicó.

La edil mostró el compromiso de su concejalía de Turismo con este tipo de ideas y apuntó que la calle Real será parte de uno de los cuatro itinerarios que se están desarrollando para dinamizar el entorno: la ruta de los sentidos, que será un compendio de numerosas experiencias sensitivas para el turista, "entre ellas, cómo no, la belleza de nuestro arte pictórico".

Fernández Rivera ha sido la primera pintora de Vélez-Málaga que ha optado por instalar su taller en la calle Real, en una clara apuesta por la re­vitalización de la antigua medina veleña. La artista fue también la primera veleña que mostró sus cuadros fuera del ámbito municipal y ha participado en ferias nacionales e internacionales, destacando su presencia en una exposición temporal en el museo del Louvre de París.