Málaga

Alejandro Salvador saca la mejor nota en Selectividad en Málaga y quiere ser médico

Alejandro Salvador posa para este diario tras conocer que ha tenido el expediente más brillante.

Alejandro Salvador posa para este diario tras conocer que ha tenido el expediente más brillante. / Marilú Báez (Málaga)

Tenía claro que quería ser médico y para conseguirlo era plenamente consciente de que tenía que estudiar muchísimo, pues la nota de corte de la Facultad de Medicina en la Universidad de Málaga es de las más altas. Era un reto personal y, además, una forma de continuar el trabajo realizado durante décadas en Málaga por su abuelo, el pediatra José Aguilar.

Desde primero de bachillerato Alejandro Salvador sabía que había que esforzarse al máximo para conseguir su sueño de ser médico y ha sido tenaz, hasta el punto de que no solo ha sido el mejor estudiante de su colegio, el Sagrado Corazón en Málaga capital, sino el que ha obtenido la nota más alta en Selectividad en toda la provincia. En total, ha obtenido 13,94 puntos de media entre el Bachillerato y la Selectividad de un total de 14. "Creo que esas décimas que han faltado han sido por los exámenes de inglés y matemáticas en selectividad, porque en el Bachillerato tenía todo matrícula de honor", indica. Obviamente entrará el primero en la facultad de Medicina de la UMA y, viendo su empeño, todo apunta a que sacará buenas notas.

En su caso, a la constancia se le ha unido el orden. "Me despertaba todos los días unos minutos antes de las 8:00, estudiaba toda la mañana, comía, estudiaba por la tarde y sobre las 21:00 me iba a correr para despejarme", comenta este joven. En la última semana previa a la selectividad ni salía a correr para poder dedicar más tiempo al estudio.

El confinamiento, señala, ha sido complicado. "Había muchas dudas. Nosotros seguíamos con las clases en el colegio y, aunque había sacado todo 10 en el segundo trimestre, había que aprender cosas nuevas. Además no se sabía que iba a pasar con los exámenes de Selectividad", subraya Salvador. De hecho, desea que las clases en la UMA sean presenciales a partir de octubre "porque hemos tenido todos un final de curso muy cortante, no nos hemos podido despedir los unos de los otros y siempre gusta ver a los compañeros".

Siempre estuve mucho con mi abuelo, era muy trabajador y despertó en mí la vocación por la medicina. Lamentablemente falleció el año pasado y, de alguna forma, poder estudiar Medicina es seguir sus pasos.

A la constancia y el orden se le ha añadido, como tercer elemento, el apoyo incondicional de sus padres, profesores y amigos. "Mis padres son de letras y yo de ciencias, pero me han ayudado mucho. Mis profesores incluso fueron a verme a los exámenes de Selectividad y eso me dio mucha tranquilidad porque da miedo salir de la zona de confort del colegio y llegar a la universidad", explica. 

Salvador estaba muy unido a su abuelo. "Siempre estuve mucho con él, era muy trabajador y despertó en mí la vocación por la medicina. Lamentablemente falleció el año pasado y, de alguna forma, poder estudiar Medicina es seguir sus pasos. A mí me gusta mucho el conocimiento, ayudar a los demás y la medicina es ambas cosas", prosigue. No sabe si será pediatra como su abuelo o tirará por otro campo. "La verdad es que no lo sé, pero tengo seis años de carrera para ver qué me gusta más", afirma. Si mantiene la misma tenacidad y nivel podrá ser lo que quiera, algo muy positivo para  esta provincia en la que hay más talento del que muchas veces se cree aunque hay que cuidarlo para que no acabe emigrando. 

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