Alertan de que acceder a implantes anticonceptivos y DIU "es un caos"

Salud

Especialistas piden protocolos homogéneos "para que no haya desigualdades".

Ezequiel Pérez, José Ramón Serrano y Sira Repollés, ayer, en la rueda de prensa.
Ezequiel Pérez, José Ramón Serrano y Sira Repollés, ayer, en la rueda de prensa.
Leonor García Málaga

07 de abril 2016 - 01:00

Existen métodos anticonceptivos reversibles, de larga duración y muy eficaces -como los DIU o los implantes subcutáneos-, pero a los que no todas las mujeres acceden con la misma facilidad. El acceso a estos métodos "es un caos" porque "hay diferencias incluso por el número de la calle en la que vivan". Así lo resumió la vicepresidenta de la Sociedad Andaluza de Contracepción, María Jesús Alonso.

Esta situación de inequidad es producto de que cada dispositivo sanitario organiza su administración de forma autónoma -lo que acaba produciendo diferencias entre comunidades autónomas, distritos sanitarios e incluso dentro de una misma ciudad- y de que la objeción de conciencia hace que no todos los profesionales del sistema público den esa asistencia.

Por ello, la Sociedad Española de Contracepción reclamó ayer en su XIII Congreso que se celebra en Málaga "protocolos homogéneos para que no haya desigualdades en salud por la calle en la que vives". Sira Repollés, coordinadora del programa de anticoncepción de Aragón, reconoció que "Andalucía ha sido modelo para otras comunidades autónomas" por su programa de planificación familiar de atención primaria, pero los profesionales advierten que aunque en la región "se puede llorar con un ojo", en la provincia existen desigualdades que deben corregirse.

En la capital, hay cuatro centros de salud -Puerta Blanca, El Palo, La Roca y Palma-Pamilla- que ponen implantes subcutáneos y DIU de forma gratuita, aunque solo a mujeres en riesgo social, como son las que repiten abortos o las víctimas de violencia de género. Los cuatro puntos agrupan la asistencia de todo el distrito. El resto de mujeres unas veces tiene que ir al hospital, otras basta con que acudan al centro de salud y en ocasiones es el ginecólogo el que se desplaza al dispositivo de primaria.

Repollés criticó además que los implantes -unas varillas que se colocan debajo de la piel en "25 segundos" y cuya eficacia anticonceptiva dura unos tres años- requieran un visado de inspección porque supone "un obstáculo" para el uso de ese método.

Los representantes de la SEC también lamentaron la dispar financiación de estos métodos anticonceptivos de larga duración -que representan casi el 7% del total-, que varía según la ubicación geográfica de la paciente y el método elegido. Hay algunos que se ponen de forma gratuita en la sanidad pública (los DIU de cobre), otros que deben ser costeados por las mujeres aunque la colocación sí es gratis (el DIU de hormonas que cuesta 160 euros) y otros que deben cofinanciarse según el porcentaje de copago sanitario que corresponda a la usuaria (implante subcutáneo).

Ezequiel Pérez, jefe de Obstetricia en Requena (Valencia), insistió en la necesidad de equidad para que el acceso y la financiación no dependa de dónde viva la mujer.

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