La realidad del sector inmobiliario en la capital de la Costa del Sol, además de por la creciente promoción de nuevas viviendas, gira en torno al sector del alquiler. Los indicadores acumulados en los últimos meses coinciden en la trascendencia que la alta demanda y el efecto de la vivienda turística está teniendo a la hora de que se disparen los precios de los pocos arrendamientos disponibles. En esta línea de pensamiento se posiciona también la consultora Richard Ellis, que en un informe correspondiente al pasado mes de julio corrobora este hecho. En concreto, apunta de manera directa como estos dos elementos contribuyen en las grandes ciudades, entre las que se encuentra la capital de la Costa del Sol, a generar "tensiones importantes sobre los precios".

La afirmación que queda claramente demostrada al acudir a los valores manejados por el portal Idealista, que a finales de 2017 situaba la renta media del alquiler en la ciudad en unos 10 euros el metro cuadrado, "superando las registradas en grandes ciudades como Valencia (8,2 euros metro cuadrado mes) o Tenerife (8 euros el metro cuadrado mes). La dimensión de valor asignado a Málaga es aún mayor si se toma como punto de comparación el mínimo detectado por Idealista en el cuarto trimestre de 2013, cuando la cifra era de 6,7 euros por metro cuadrado mes; un 48% menos. Es decir, que en el transcurso de los últimos cuatro años, el precio medio de arrendamiento de un mismo piso de 100 metros cuadrados ha pasado de 670 euros a 1.000 euros.

"Teniendo en cuenta los actuales niveles de accesibilidad a la vivienda y las tasas de esfuerzo hipotecario, el coste del alquiler sobre la renta disponible de los hogares empieza a competir con la vivienda en propiedad", destacan los autores del informe, que se atreven a señalar que dado este esfuerzo teórico es posible que "la continuidad en el crecimiento de los precios del alquiler puede haber alcanzado el techo".

El mismo informe de Richard Ellis subraya cómo Málaga es la que cuenta con la tasa de accesibilidad del alquiler más alta de las grandes urbes del país, con un 30%, frente al 19% de Zaragoza. Este concepto es el que se viene a aplicar para medir la carga económica que supone el coste del alquiler de una vivienda tomando en consideración la renta neta media por hogar. Las conclusiones del trabajo realizado por la consultora confirma el empuje de la capital de la Costa del Sol en el actual panorama nacional. Muestra de ello es que aparece entre los territorios donde la rentabilidad de invertir en el ladrillo es mayor, con un 5,6%.

Asimismo, considera como previsible que el precio de la vivienda continúe creciendo a lo largo del presente año, con aumentos medios del 6% a nivel nacional. Un tendencia que, según los expertos, se prevé sea superior en mercados como el de Málaga capital (y en otros como Madrid, Valencia y Baleares) con incrementos que podrían oscilar entre el 7% y el 10%.