Alumnos expulsados de institutos realizan labores de voluntariado

Más de una veintena de alumnos que han sido expulsados de institutos malagueños se han acogido durante este pasado curso escolar a un programa promovido por la Organización Social de Acción Humanitaria (OSAH) cuyo objetivo es que estos estudiantes realicen labores de voluntariado en esta ONG durante el tiempo en el que se prolonga su expulsión.

Actualmente, cinco centros escolares tienen convenios firmados con OSAH para que sus alumnos participen en Alternativa a la expulsión. En concreto, colaboran en el reparto de alimentos a familias necesitadas, la recogida y distribución de ropa usada o la preparación de campañas de sensibilización. En todos los casos, el alumno, sus padres, el centro escolar y OSAH firman un contrato, en el que se fijan sus respectivos compromisos. "El objetivo es que los alumnos no entiendan la expulsión del centro como un premio porque eso les exime de ir a clase", señaló el presidente de OSAH, Antonio Paneque.

Al contrario, "se trata de que utilicen esos días para aprender una lección de vida", indicó a Europa Press, al tiempo que aseguró que "lo más gratificante es que muchos de esos alumnos quedan tan impresionados con la labor de la asociación, que se convierten en voluntarios y animan a sus familiares a hacer lo mismo". Para garantizar que el objetivo de OSAH se alcance, la ONG evita que coincidan en el mismo espacio de tiempo más de un alumno expulsado, de modo que se les pueda ofrecer un trato personalizado. La Organización Social de Acción Humanitaria puso en marcha el proyecto Alternativa a la expulsión en el año 2010, estando adscritos a él los Institutos de Educación Secundaria (IES) de Portada Alta, Sagrado Corazón, Huelin, Universidad Laboral y Sierra Bermeja.