El zoo de Fuengirola vuelve a ofrecer a sus visitantes la oportunidad de conocer su otra cara, lo que ocurre por la noche en los escenarios tropicales de África y Asia fielmente recreados en el recinto, donde conviven y se reproducen distintas especies en peligro de extinción. En este marco, los animales nocturnos se muestran en pleno apogeo, y se puede sentir el vuelo de enormes murciélagos de casi un metro de envergadura, la silueta de un felino acechando en el claroscuro de la vegetación o el brillo de los ojos de un cocodrilo sumergido.

Además, tras el éxito del pasado verano se podrá disfrutar de la animación, música, percusión y las espectaculares coreografías del grupo senegalés Sico Bana África, que ofrece música y danzas africanas todas las noches de julio y agosto, excepto los martes.

Tras la retirada de las especies diurnas, toman el relevo los animales nocturnos, como el ciervo ratón o el loris pigmeo; de hábitos crepusculares y carnívoros como el serval o el dhole; así como aquellos que se muestran más activos cuando cae la oscuridad, como los tigres de Sumatra, corriendo por las ruinas de un templo y bebiendo agua del río; o los tapires malayos, bañándose en una ribera asiática.

Bajo el nombre Claro de selva tiene lugar una exhibición de aves y mamíferos, en la que se pueden conocer de primera mano las características de estos animales. Después, se desarrolla un espectáculo de música y danza africana lleno de ritmo y color. Cada velada, el rugir de los sonidos del grupo senegalés trasladará a los visitantes a la recóndita África, y a través de estos trepidantes ritmos descubrirán las historias que esconden los yembés, los tambores africanos que han sido considerados desde la antigüedad divulgadores de noticias. Sin duda, toda una oportunidad para conocer por qué los tambores han sido el alma de la creación musical en África. Gracias a ellos y a generaciones de músicos, poetas y hombres comunes, la historia de África ha permanecido viva en la memoria.

Después de realizar el recorrido nocturno por el zoo, se puede disfrutar de una cena especial a la luz de las velas en mitad de esta jungla tropical o en las barbacoas.

Todos los animales que viven en el zoo de Fuengirola constituyen especies en peligro de extinción y se encuentran en el recinto con el objeto de reproducirse, no por el hecho de ser exóticos. Con este fin, el zoo participa en más de 30 programas de reproducción de especies a nivel internacional. Los continuos nacimientos demuestran el éxito de estos programas y la importante labor del zoo de Fuengirola en la preservación del mundo natural.