La magia de la Real Feria de Agosto de Antequera volvió a tocar anoche las calles y las gentes de la ciudad con la luz y el colorido que año tras año revive el espíritu de esta fiesta, que desde ayer y hasta el domingo unirán diversión, música y alegría a todos los que se encuentren tanto en el recinto ferial como en las casetas del centro.

Como manda la tradición, el pregón dio inicio a la feria, este año marcado por las palabras de José María González, quien ya vivió hace años las fiestas como alcalde de Antequera.

Con el patio de columnas del Ayuntamiento a rebosar, el antiguo regidor se dirigió emocionado a los asistentes con palabras de cariño para la ciudad que él rigió y que este año le había otorgado el honor de ser el pregonero de las fiestas, un nombramiento con el que, según González, "se llena un vacío que tenía en mi corazón y en mi memoria".

Su pregón estaba marcado por sus vivencias, haciendo un recorrido por las ferias que había vivido, desde la primera que recuerda, en la que estaba acompañado por sus padres, hasta esta última, como pregonero, feliz, a su vez, por compartir una amistad de muchos años con la actual regidora de las fiestas, María García.

Tampoco faltaron palabras para Antequera, descrita por él como una ciudad "con un pasado glorioso, un presente brillante y un futuro prometedor", ya que "está llamada a ser una de las ciudades más importantes del sur de Europa".

A continuación, el compás de la música del pasacalles acompañó a los antequeranos desde el centro de la ciudad hasta el recinto ferial, donde las casetas y las atracciones esperaban impacientes el encendido del alumbrado, que puntual a su cita lo hizo momentos antes del inicio de los fuegos artificiales que marcaban, oficialmente, el inicio de la Real Feria de Agosto de 2008 en Antequera.

Pero esto no fue más que el inicio de la fiesta, ya que en el recinto fueron muchos los que disfrutaron del concierto de Hanna, una cantante que goza de gran aceptación dentro del público más joven, y que quedó demostrado con el gran número de asistentes a su concierto.

Sin duda, la primera noche marcó la alegría que predominará en el lugar hasta el domingo.