La Antigua Casa del Guardia abrió su establecimiento en la Alameda Principal en 1840. Después de 182 años sirviendo vino y tras haber superado las consecuencias de la Covid, Cayetano Garijo, director de la bodega, ha decidido dar un paso más y entrar en el mundo del enoturismo. Por ello, quiere crear un campamento rural en su finca situada en Olías, que abarca 256.000 metros cuadrados. La bodega busca ofrecer, a los malagueños y a los turistas nacionales e internacionales, una nueva forma de disfrutar del vino.  

La iniciativa consiste en un campamento rural formado por 10 bungalós, donde los clientes podrán pasar unos días disfrutando del entorno y también tendrán la posibilidad de adquirir un trozo de parcela para crear su propio vino. Este es el público que más le importa a la bodega, ya que quieren atraer a los interesados en microvinificaciones. “El cliente estará pendiente de una zona, vigilará su línea y participará hasta en el encapsulado de sus 100 o 200 litros de vino”, explica Cayetano Garijo. 

La Bodega de la Antigua Casa de Guardia situada en Olías

El proyecto dio sus primeros pasos en 2018 para conseguir las autorizaciones del Ayuntamiento de Málaga. En 2020 lo lograron y tenían un plazo de 12 meses para comenzar, pero Garijo admite que decidieron poner en pausa el proyecto porque "estábamos en plena pandemia y en 2021 la situación no era muy buena, por eso solicitamos una prórroga”. Esta termina el próximo mes de julio, pero no llegarán porque han retomado la iniciativa desde donde lo dejaron.

A lo largo de este año entregarán el proyecto básico, al que Urbanismo tendrá que dar el visto bueno y, posteriormente, presentarán el proyecto de ejecución, para así comenzar las obras. “La idea es en 2022 terminar la parte administrativa y en el primer semestre de 2023 empezar con la obra”. Su principal objetivo es conseguir abrir en mayo de 2023 “aunque sea de forma parcial”.

“Creemos que no existe esa línea de animar a la gente a participar en el proceso de elaboración del vino y que se puedan quedar a dormir dentro de la bodega”, asegura el director de la Antigua Casa de Guardia. La iniciativa busca dar un paso más dentro del mundo del enoturismo ofreciendo los mejores servicios. Por ello, las instalaciones contarán con 10 bungalós con capacidad para alojar a cuatro personas cada uno, es decir, en el campamento habrá un máximo de 40 personas. De este modo, en los terrenos se encuentran cuatro barriles que miden seis metros de largo y dos de ancho, que se van a acondicionar para poder ser utilizados para pernoctar.

Plano de la parcela donde estará ubicado el campamento rural.

En un primer momento, todas las instalaciones iban a ser barriles, pero se percataron que “dormir más de una o dos noches en estos, pasa de ser algo muy divertido a algo muy incómodo”. Por ello, los 10 bungalós serán pequeñas casas prefabricadas y contarán con un diseño integrado “en el paisaje rural, más que en la propia bodega” y estarán ubicadas en una parte del terreno, cuya extensión es de 985 metros cuadrados.

Esta es solo la primera fase del proyecto. Cayetano mantiene que su idea principal es construir algo que puedan controlar, pero no descartan el ir aumentando el número de bungalós si la iniciativa tiene una buena acogida.