Antonio José lo llenó

El cantante cordobés llenó el Auditorio de Málaga Los fans respondieron con cánticos que hicieron más llevadera la noche

El cantante cordobés, al comienzo del concierto en el Cortijo de Torres.
El cantante cordobés, al comienzo del concierto en el Cortijo de Torres.
B. D.

17 de agosto 2016 - 01:00

El Auditorio estaba lleno. Iluminó la nublada medianoche malagueña. La mayoría eran jóvenes, enamorados de su talento. El que demostró en La Voz. Faltaron asiento y sobró espectáculo. A cuatro minutos de la medianoche se apagaron las luces y se encendió la fiesta.

Antonio José lo tuvo difícil. Su telonera, con talento de sobra y de la tierra, lo puso complicado. La mayoría de espectadores eran adolescentes. Como Natalia Capel, que asistió al Real solo por él y porque luego podía "ir de fiesta". "Es un día perfecto", aseguró la joven.

Algunas abuelos tuvieron que pegarse la caminata para hacer felices a sus nietas. Es el caso de Adolfo Gamero, que, "sin ganas", acudió al Auditorio para hacerle un favor a "su Julia" y tomarse unos churros con ella.

No cabía nadie más en las gradas. Todo era júbilo y alegría. Y no solo por la festividad, la bebida y el ambiente. Gran parte de la culpa la tenía aquel que estaba en el escenario. Y respondió.

Cantó con tanta fuerza que el técnico de sonido estaba abatido de tanto subir al escenario a arreglarle el micro. Y hasta tuvo que subir su madre. Por la felicidad del momento. Tenía a todo una grada a sus pies. Marina Rojas, una fan empedernida desde la primera vez que escuchó su voz, trajo a sus hermanas pequeñas porque les "flipa el cantante". "Es muy tarde, pero es gratis y luego podemos pasarnos por los cacharritos", confirmó esta adulta acompañada de dos preadolescentes.

El principal obstáculo de su música es etiquetarla. Ni sus propias seguidoras pueden hacerlos. Pop, Flamenco… "No lo he escuchado mucho de él, pero vengo a pasar un buen rato y después me iré al botellón con mis amigas", contó Laura.

La expectación era tal que mucha gente tuvo que quedarse fuera. En lugares donde ver al artista era casi imposible. Su juventud no era impedimento para atraer al público cual imán. Ni siquiera el hecho de que ayer fuera día laboral.

Ni los Juegos Olímpicos, ni el sorprendente frío veraniego forzaron a los fanáticos a no acudir a la cita. Muchos, obligados por sus acompañantes. Otros, simplemente por el mero placer de escuchar a una de las voces con más talento de Andalucía.

No hubo ni un atisbo de aburrimiento. Los flashes, los bailes y las manos al cielo fueron un constante durante el concierto.

A la salida, el sentimiento del público era similar: a todos se les hizo corto, pero intenso. Y todo, a pesar de las casi dos horas de espectáculo que ofreció el ganador de la de "La Voz". Ayer confirmó porque era uno de los artistas con más proyección del país.

stats