Con ilusión, responsabilidad y la aspiración de poder acercar la sociedad a la Universidad, además de demostrar que la educación pública es el único aval de futuro. Así afronta Antonio Morales su nuevo cargo como presidente del Consejo Social de la Universidad de Málaga (UMA), a la que definió como una institución "joven, dinámica, que ha apostado por la calidad en la docencia, la investigación y la prestación de servicios a los alumnos".

Durante la toma de posesión, que tuvo lugar ayer en el Rectorado, Morales recurrió en el arranque a un dicho popular que pondría de manifiesto cuál sería el centro de su discurso: "Después del pan, la educación es la primera necesidad del pueblo. Es necesario que todos los hombres coman, pero también que todos sepan". En consonancia con ello resaltó los beneficios que la formación ofrece a la sociedad. "Garantiza la igualdad, la justicia y la dignidad. Es el motor de la creación, de la innovación, del progreso y de la humanidad. Juega un papel fundamental en el crecimiento económico", indicó.

Y es que, en opinión del que fuera hasta 2011 fiscal jefe de la Fiscalía provincial de Málaga, la educación pública constituye "el fundamento de la identidad del pueblo" y destaca, precisó, como "la única que garantiza la igualdad, que no es sólo una meta sino una condición para vivir y caminar". Si no existe, "no hay emoción ni sueños".

En su intervención tampoco faltó la crítica a los recortes en materia de educación y en las universidad. "Por qué tenemos que pagar la deuda con nuestra educación? Sin ella, el país no es nada. Si se recorta en este aspecto, se degrada en cohesión y armonía social", aseveró.

A renglón seguido, se refirió a la reducción de plantillas de profesionales de la Universidad, a la pérdida de estudiantes en los dos últimos años (unos 25.000), al encarecimiento de las tasas, a la bajada del presupuesto en investigación y a la disminución del número de becas. El acto contó con la presencia de casi un centenar de personas, entre ellas la rectora, Adelaida de la Calle, y el consejero de Economía, Innovación y Ciencia, José Sánchez Maldonado. No compareció por "enfermedad", según fuentes cercanas, el secretario general de Universidades, Francisco Triguero, que ayer acaparó varios titulares después de que el Parlamento andaluz instara a la Junta de Andalucía a destituirle por su imputación en un caso de supuesto desvío de fondos.

La rectora de la UMA destacó la "conciencia social" del recién nombrado presidente del Consejo Social y se mostró convencida de que cumplirá la misión que le encomienda, entre otras aproximar la Universidad a la sociedad "para que sea cada vez mejor". Sánchez Maldonado, por su parte, subrayó que "no hay mejor instrumento que la igualdad para luchar por la educación". Asimismo, abogó por "adecuar la oferta productiva a la demanda de la sociedad".