Aprender a pinchar música... Y mucho más

En las jardineras donde no hace tanto tiempo los alumnos del IES Politécnico Jesús Marín pasaban los descansos se ha tenido que hacer obra, añadir dos aulas y una sala de departamento, para dar cabida a un nuevo Ciclo Formativo de la familia profesional de Imagen y Sonido. La amplia oferta de este instituto crece nuevamente este curso con el Grado Medio de Vídeo Disc-Jockey, unos estudios de 2.000 horas que tan sólo se imparten en cuatro centros en toda Andalucía. La demanda ha sido bastante grande, han recibido unas 180 solicitudes, por lo que han tenido que hacer dos grupos para poder dar cabida a más de medio centenar de alumnos. Algunos, han llegado movidos por su amor por la música. Otros por las oportunidades que puede ofrecer su múltiple salida laboral.

"El título es llamativo pero puede llevar a la confusión de lo que se hace o no en este Ciclo, mucho más extenso", explica Lidia Mané, profesora de Captación y Grabación de Sonido en este ciclo. "Hay una decena de perfiles profesionales pero la mayoría tiene en mente el mismo, y eso es un 10% de lo que ofrece la titulación", agrega la docente. Aún así, sus alumnos, que llevan algo menos de dos meses de clase, no parecen defraudados. Y ello a pesar de que hay que empezar con la teoría. "El ciclo abarca muchas cosas, algunos piensan que esto es sólo pinchar y que desde el primer día se van a lanzar a los platos, pero hay contenidos de nivel, una base fuerte de física, no es sólo toquetear aparatos sino nociones básicas para saber por qué surge un problema y lo que hacer para solucionarlo", comenta Tania Mané, jefa del departamento de Imagen y Sonido del IES Politécnico Jesús Marín.

La teoría se les hace un poco ardua pero al mismo tiempo ya están aprendiendo a usar la mesa de mezclas, a coger una cámara de fotos, a trabajar con micrófonos, altavoces y retocar imágenes con Photoshop. "Estoy muy contenta, realmente no esperaba que me gustase tanto", dice Elisabeth Herrera, alumna de esta primera promoción. Tiene 19 años y comenzó otro ciclo en el que no encajó. Tenía claro que quería seguir estudiando, vio el nuevo ciclo e investigó un poco. "Vi los módulos y las salidas profesionales y eso de hacer ayudante de técnico de sonido me llamó la atención", apunta.

Su compañero Eduardo García se ha trasladado desde Ciudad Real para estudiar este Grado Medio. Sus cascos le acompañan siempre y la música le pone banda sonora a su día de forma permanente. Igual que Elisabeth abre más su abanico, para Eduardo su ideal sería poder ser un disc-jockey profesional aunque, dice, "eso es como desear ser futbolista, hay que ser realista, a ver lo que se puede hacer y conseguir".

El año que viene, tras hacer la Formación en Centro de Trabajo (FCT) saldrán con un título que les capacitará para ser ayudante de sonido en televisión, microfonista de cine, en un evento o espectáculo, ayudante de montaje de sonido, retocador fotográfico digital y, como su nombre indica, disc-jockey y vídeo disc-jockey. "Estos estudios están enfocados tanto a la puesta en escena de espectáculos en directo o a pinchar imágenes y música en macrofiestas, como a todo lo que haya que microfonar en un congreso o una cabina de traducción simultánea", comenta Lidia Mané. De hecho, como subraya la docente, una de las asignaturas o módulos es Instalación y Montaje de Equipos de Sonido.

Los docentes prevén una buena inserción laboral de esta titulación, por su campo y su novedad. Eso sí, muy enfocada en el autoempleo.