El yate real de Arabia Saudí visita por tercera vez el puerto de Málaga

Procedente de Gibraltar, a primera hora de la mañana de ayer atracaba en el Pantalán de Levante el yate Prince Abdulaziz, propiedad del rey de Arabia Saudí. Lo hizo con la incertidumbre de si a su bordo vienen miembros de la realeza, y con la incógnita del tiempo que permanecerá atracado. Se trata de la tercera vez que este barco visita las aguas malagueñas. Tras cumplimentar una escala que tuvo una duración de varios días en octubre del pasado 2002 amarrado en el muelle número uno y repetir visita en julio de 2012, el yate regresa a Málaga atracando en el mismo lugar que lo hizo en su última visita, cuando viajaba a bordo con su séquito, el que por entonces era el heredero oficial de la corona, el príncipe Salman bin Abdelaziz, hoy rey de Arabia Saudí),

Fue construido en los astilleros daneses Helsingor Vaerft en el año 1984 y reformado en 2005, este superyate, que originalmente se llamó Abdulaziz, mientras que lo diseño la empresa alemana Maierform Maritime Technology, estando sus interiores firmados por el diseñador de barcos privados David Hicks. Integrado en el octavo lugar del ranking de los diez yates más grandes y lujosos del mundo (hace unos años ya ocupó la cuarta posición), su tecnología, sus sistemas de seguridad y las calidades de sus interiores mantienen a este barco dentro una categoría especial. Una circunstancia que debido a los pasajeros que habitualmente navegan en él lo convierten en un barco de Estado.

Con un casco y una superestructura de acero, el Prince Abdulaziz de 147 metros de eslora y un total de 4.620 toneladas de registro bruto, tiene capacidad para albergar a 64 pasajeros. Su tripulación está compuesta por 75 personas.

Tiene asimismo una de las plataformas para helicópteros más grandes que se pueden observar en un barco no militar. El yate real saudí dispone además de un sistema de protección antimisiles. Con todos sus cristales exteriores cromados, la lujosa decoración interior apunta a atmósferas clásicas, y dispone de un vestíbulo principal que recuerda a determinados detalles del afamado trasatlántico Titanic. Con el hermetismo propio que carateriza a este tipo de barcos, el Prince Abdulaziz permanece desde ayer atracado en el puerto malacitano, aunque, por el momento no ha trascendido cuánto tiempo está previsto que se prolongue la tercera visita de este yate regio.