Árboles versus tuberías, un problema de raíz

Los árboles son beneficiosos porque son retenedores de gases contaminantes, producen oxígeno y además decoran paisajes. Pero no todos son tan buenos como parecen y si no que se lo pregunten a los vecinos del entorno del balneario de los Baños del Carmen. Están hartos de que las raíces de los eucaliptos tan antiguos que hay en los alrededores taponen y lleguen a salir por sus fregaderos e inodoros, y lo que más temen es que una de las enormes ramas de estos árboles termine destrozando sus viviendas. La opción de cortar los árboles por parte del área de Parques y Jardines pocas veces suele llevarse a término, salvo que el problema pueda llegar a atentar contra la seguridad de las personas.

Pero en esta zona los vecinos lo han pedido al Ayuntamiento de Málaga en numerosas ocasiones y de momento nada. Carmen Bueno es una de las más afectadas. Su casa está en primera línea de la calle Tiriti, junto al balneario, y uno de los eucaliptos está prácticamente metido en su casa. Pero lo peor son las raíces que no se ven y que cada cierto tiempo le atoran todas las tuberías. "A veces me he encontrado ríos de orines y excrementos en mi salón porque estos demonios no paran de crecer y son capaces de echar las casas abajo", cuenta. Lo peor es cuando llueve. Montserrat García, otra de las vecinas de la calle, señala que cuando hay tormentas "tenemos que salir de la casa con botas porque las alcantarillas saltan por el atoro que las raíces provocan en las alcantarillas".

En la zona de Pinares de San Antón el problema no ha llegado a tanto, pero también los vecinos de la zona se quejan de cada vez que llueve las alcantarillas revientan en la avenida principal donde una hilera de eucaliptos se hace cada vez más fuerte en el subsuelo. También han pedido al Ayuntamiento que intervenga y de momento siguen esperando respuesta.

No sólo los vecinos están afectados por esta situación. La Empresa Municipal de Aguas de Málaga (Emasa) que cada año tiene que gastar cantidades ingentes en reparar las tuberías de saneamiento que las raíces de algunos terminan por taponar cuando se introducen por cualquier recoveco en busca de agua de la que alimentarse. Este fenómeno que puede resultar ciertamente curioso está llegando a ser preocupante en algunas zonas de la ciudad en las que las raíces de árboles centenarios están obstruyendo colectores de evacuación de las aguas fecales hasta el punto de que cuando llueve de forma torrencial terminan por reventar por las alcantarillas y verter al mar directamente todos los residuos que se van acumulando en las tuberías.

No todos los árboles son igual de perjudiciales para la red de saneamiento de la capital. Los ficus, los eucaliptos y algunas palmeras se han convertido en un quebradero de cabeza en algunas zonas como Cerrado de Calderón, Pinares de San Antón o Churriana. Sus extensas raíces buscan la humedad que suelen desprender las juntas de las tuberías por las que se evacuan las aguas fecales. Poco a poco se van introduciendo en estos conductos y en algunos casos llegan a obstruirlos al cien por cien si no se actúa antes.

Para evitar que esto ocurra, los operarios de Emasa recorren de forma periódica los puntos más conflictivos de la ciudad donde se sabe que las raíces pueden causar problemas y con ayuda de una cámara robotizada determinar el espacio ocupado por las raíces de los árboles. En una de las aceras del paseo de los Baños del Carmen de la ciudad, los eucaliptos han terminado adueñándose de buena parte de la red subterránea de saneamiento. Este periódico pudo comprobarlo in situ debido a que las raíces de los árboles en esa zona han sobresalido ya incluso por el asfalto.

Cuando las raíces engordan a este ese punto no queda más remedio que cortarlos a mano, pero en el interior de la tubería que en la mayoría de los casos apenas tiene un metro de diámetro. Con herramientas de jardinería y provistos de exigentes medidas de seguridad, dos operarios tienen que introducirse en la conducción y cortar las raíces que estén atorando el colector. Sólo a modo de ejemplo para situar mejor al lector, eliminar las raíces de un tramo de 140 metros de tuberías de aguas fecales de los Baños del Carmen ha costado 5.200 euros. Es decir, unos 37 euros el metro. Y lo peor es que poco suele durar la hazaña porque rápidamente las raíces vuelven a adueñarse de las entrañas de la ciudad.