Arenas asegura que "con el cambio" la Junta irá a Málaga con Turismo

En una convención de tres días en la que se echaron de menos medidas formales por parte de la formación que, según todas las encuestas, gobernará el país a partir del próximo 20 de noviembre, hubo alguien que sí empleó su intervención para comprometerse con Málaga y su provincia. Javier Arenas, presidente regional del PP y candidato de la organización a las próximas elecciones autonómicas, volvió a dar su palabra de que la Consejería de Turismo se asentará en la capital de la Costa del Sol si alcanza el Gobierno andaluz.

"Se acabó el tiempo en que Málaga vaya a la Junta; cuando llegue el gobierno del cambio, será la Junta la que venga a Málaga con la Consejería de Turismo, que tanto se merece". Estas fueron las palabras utilizadas por el dirigente popular para repetir lo que en los últimos meses se ha convertido en denominador común de sus discursos en territorio malagueño. Un anuncio que, como él mismo se encargó de precisar, "no es retórico". "Es una necesidad porque queremos que Andalucía sea líder en turismo".

Sea como fuere, la obligación moral de Arenas para con Málaga está atada. Lo que no hizo el presidente de los populares andaluces fue aclarar si Turismo llegará a la ciudad sola o acompañada de alguna otra consejería u organismo regional. Algo nada baladí si se tiene en cuenta que hace apenas unas semanas, en un foro celebrado en Sevilla, dio a conocer sus ideas sobre la estructura de un futuro e hipotético gobierno popular y en el que Turismo formaba parte de un gran departamento también integrado por Economía, Empresa y Comercio.

Una determinación que generó las dudas y suspicacias en Málaga, toda vez que el anuncio de Arenas tiempo atrás podía quedar invalidado con esta nueva delimitación. Los interrogantes, al menos de palabra, quedaron contestados ayer con el contundente compromiso del líder del PP-A.

La única mención que hizo sobre la descentralización de parte de la estructura de la Junta, silenció, no obstante, otros compromisos asumidos por escrito, como la implantación en Málaga del Tribunal de Defensa de la Competencia, el Consejo Económico y Social, y la Cámara de Cuentas, así como devolver a la provincia las competencias de la extinta Cuenca Mediterránea Andaluza, trasladadas a Sevilla.

A lo largo de su discurso, tuvo palabras de agradecimiento al presidente provincial del PP, Elías Bendodo, del que recordó el trabajo "serio" que se está haciendo en la provincia, como demuestra el que el 90% de la población esté atendida por ayuntamientos gestionados por los populares. También se dirigió al alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, al que le reconoció que Málaga se haya convertido "en exponente y vanguardia de la cultura y las nuevas tecnologías".

En sus reflexiones sobre Málaga, subrayó cómo la capital de la Costa del Sol padecía una tasa de paro del 30% en 1996, antes de la llegada del PP al Gobierno central. Tras ocho de labor de José María Aznar, el dato cayó a la mitad. "Y después de ocho años de Gobierno de Zapatero, la tasa de paro está otra vez en el 30%", sentenció un Arenas que volvió a rendir homenaje con sus palabras a José María Martín Carpena, edil del PP asesinado por ETA en el año 2000.