La Armada expulsó el pasado miércoles del mar de Alborán, a una distancia de entre 25 y 30 millas de las costas de Málaga, un buque comercial, de bandera panameña y propiedad de una empresa estadounidense, sospechoso de estar realizando sondeos con el objetivo de localizar navíos hundidos. De acuerdo con la información oficial que ayer colgó la Armada en su página web, la embarcación se encontraba en aguas internacionales pertenecientes a la plataforma continental española. El patrullero Infanta Cristina realizó previamente una inspección del barco, con la conformidad de su capitán, con el objetivo de corroborar si estaba o no realizando actividades ilícitas.
Durante el registro los militares españoles comprobaron que el buque contaba con material técnico especializado en la búsqueda de pecios, entre los que figuraban un sónar de barrido lateral y un sondador monohaz. Estos indicios se vieron corroborados por la declaración del propio capitán del barco que confirmó que se dedicaba a localizar embarcaciones hundidas. Tras el registro del cazatesoros y el interrotatorio de sus responsables se remitió una carta desde el patrullero Infanta Cristina "invitándoles a cesar su actividad en virtud del artículo 77 de la Convención de Naciones Unidas sobre la Ley en la Mar (conocida como la Ley del Mar) y el artículo 10.2 de la Convención de Naciones Unidas sobre protección del patrimonio", según la información hecha pública por la Armada española en su página web.
A la vista de la "invitación", el barco optó por abandonar la zona. Las investigaciones para determinar si el buque se dedicaba a actividades ilícitas relacionadas con pecios no fueron fruto de la casualidad. De hecho, comenzaron en octubre. Esta misma zona ya fue inspeccionada hace años por la empresa cazatesoros Odyssey, que afirmaba buscar un pecio británico. En 2012, Odyssey fue condenada por un tribunal norteamericano a devolver a España el tesoro de la fragata hundida Nuestra Señora de las Mercedes. Este tesoro, compuesto por 14,5 toneladas de monedas de oro y plata, finalmente será custodiado en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua) de Cartagena.
No obstante, la agencia Europa Press, informó ayer, aludiendo a fuentes de la Armada, que la empresa propietaria de esta embarcación de bandera panameña no es Odyssey.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios