Aspa, 25 años de una ONG pionera

A Luis Pernía, alma mater de Aspa, la salud le está jugando una mala pasada. Pero ayer estaba al pie del cañón, organizando la celebración del 25 aniversario de la ONG, la primera de cooperación de Andalucía. La Asociación Andaluza por la Solidaridad y la Paz (Aspa) no solo fue pionera, sino que fue el germen de otras organizaciones humanitarias que surgieron luego, como la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui o Al Quds, de solidaridad con Palestina. Siempre un cumpleaños es momento de balance y Aspa hace el suyo: casi un centenar de proyectos repartidos por medio mundo, incluida Málaga. Desde iniciativas para la reconstrucción en Nicaragua, Salvador y Guatemala tras los procesos revolucionarios que vivieron esos países, hasta otras desarrolladas en Togo y Burkina Faso para, por ejemplo, prevenir el sida o dar becas para que las niñas puedan estudiar. Aquí, en el Cuarto Mundo -como se llama a los núcleos de pobreza en los países desarrollados-, Aspa también ha desarrollado una importante labor de cooperación y sensibilización. Esta última, apoyada en guías didácticas sobre Palestina, África subsahariana, Bolivia o Palestina.

"Ahora estamos pasando la travesía del desierto, con la reducción de las ayudas comprometidas a la cooperación, sostiene Pernía, vicepresidente de Aspa. Este hombre, pilar fundamental de las ONG en Málaga, no desaprovecha la oportunidad para denunciar que el Gobierno central ha recortado los fondos del 0,7% comprometidos de 2.000 a 1.000 millones de 2011 a 2012. Además, recuerda que las Administraciones con frecuencia utilizan esas ayudas como marketing, para abrir camino a empresas españolas, "lo que desvirtúa el sentido de la solidaridad".

En la actualidad, Aspa tiene proyectos, entre otros países, en Bolivia. Allí está llevando a cabo un estudio para tratar de ayudar en la lucha contra el mal de Chagas -una enfermedad transmitida por una especie de escarabajo- y construyendo puentes sobre el río Tapacarí para facilitar el desplazamiento de la población local. En Palestina, Aspa contribuye el sostenimiento de una clínica y en Togo tiene un programa de becas para niñas de Niantougou. Justamente a ellas destinará la recaudación de la entrada del concierto con el que la ONG celebrará su 25 cumpleaños. La cita del evento es en el Seminario de Málaga, el próximo sábado a las 19:00. La aportación será "simbólica" y por una buena causa.