Aspromanis no podrá abonar mayo a 150 empleados si la Junta no le paga

El pago de las nóminas de este mes de los 150 empleados de la Asociación Malagueña Pro Minusválidos Psíquicos (Aspromanis) peligra. La deuda de casi un millón de euros que la Junta de Andalucía mantiene con la organización por las plazas concertadas y los centros especiales de empleo la tiene en una situación de "colapso económico". El presidente de Aspromanis, Alfonso Rubio, asegura que la nómina de abril se saldó "gracias a 40 años de austeridad" de la asociación y "rebañando hasta el último euro". Pero advierte que este mes, si la Administración autonómica no les paga, no disponen de fondos para hacer frente a los salarios.

Aspromanis tiene una residencia para discapacitados gravemente afectados, otras dos para adultos, dos pisos tutelados y cinco centros de día. En total, hay 300 usuarios atendidos y 150 empleados. Por las plazas concertadas, la Consejería de Salud y Bienestar Social les adeuda unos 900.000 desde enero pasado. Pero además, otra consejería, la de Empleo, les debe 100.000 euros desde septiembre de 2011 por los centros especiales que dan trabajo a 19 personas con discapacidad intelectual. Rubio critica que solo por los "inasumibles retrasos" de la Junta, Aspromanis Servicios -el centro especial de empleo que contrata a esos discapacitados- puede transformarse en "inviable".

Hasta ahora, la asociación está al corriente con los sueldos de sus 150 trabajadores, la Seguridad Social y también con los salarios de los 19 discapacitados. Pero Rubio apunta que si se mantiene el impago de la Junta, tampoco podrán hacer frente a la nómina de mayo de la veintena de trabajadores del centro especial de empleo. "Solo podremos pagarles un adelanto", advirtió. La Administración debe abonar el 50% del salario mínimo interprofesional por cada una de estas plazas de un centro especial de empleo.

"En este caso, nos deben desde septiembre de 2011. Como no tienen dinero en caja, no tramitan el pago y por lo tanto, no hay deuda", se quejó Rubio. La organización intenta negociar un acuerdo con las entidades financieras, pero como ni siquiera tiene certificaciones de la Junta, tampoco puede hacerlo. Ayer, Aspromanis publicó una carta abierta al presidente del Gobierno autonómico, José Antonio Griñán, en el que sostiene que no abonar con puntualidad una plaza atenta contra el derecho de ese usuario con discapacidad intelectual a ser atendido dignamente.

CCOO ha denunciado que los retrasos en los pagos de la Junta a las empresas del sector de la discapacidad acumulan, de media, cuatro nóminas. Según el sindicato, la situación provoca la precarización del empleo, pues el servicio sale adelante a costa de los proveedores y, sobre todo, de los trabajadores que ven cómo mes a mes se acumula el impago de sus nóminas, que en el 90% de los casos están por debajo de los mil euros.