Los médicos de los centros de salud llevan más de una década clamando por una serie de mejoras en la atención primaria y la principal es tener 10 minutos por lo menos para ver a cada paciente. Con esta reivindicación, entre otras, facultativos de ese nivel asistencial de toda la provincia se han concentrado este viernes ante sus ambulatorios. Una protesta que también se ha llevado a cabo en otras provincias de Andalucía.

El Sindicato Médico y el colectivo ¡Basta Ya!, impulsores de la movilización, han advertido que continuarán con las protestas “hasta conseguir ésta y otras medidas imprescindibles y urgentes para la atención primaria”.

Las demandas de los profesionales están contenidas en un decálogo que se ha difundido durante las concentraciones. Entre otras medidas, los médicos urgen a que se dote de “financiación adecuada y suficiente” a los centros de salud. Para ello, estiman que la atención primaria debe recibir “al menos”el 25% del gasto sanitario total, “como en otros países europeos desarrollados”.

Los facultativos exigen que se destine el 25% del gasto sanitario total a atención primaria

El decálogo también incluye la reivindicación de que cada médico de familia tenga un máximo de 1.500 pacientes asignados y que el tope en el caso de los pediatras sea de 1.200 niños. Aunque matizan que estas cifras deben ajustarse en función de la edad, la dispersión y el nivel socioeconómico de los pacientes. También reclaman un tiempo garantizado en su agenda de trabajo cotidiana para consultas programadas, visitas domiciliarias, actividades comunitarias, formación y docencia.

Que se sustituyan “todas las ausencias” del personal y que los residentes que están especializándose no sean utilizados como sustitutos sino que se respete la finalidad formativa de su contrato son otros de los puntos de su decálogo. Además, los médicos exigen que ninguna hora de trabajo se retribuya por debajo de la hora ordinaria, ya que las guardias se pagan por debajo de las normales.

Otras demandas que han motivado las movilizaciones son poder hacer todas las pruebas indicadas desde atención primaria, libertad de prescripción de fármacos y voluntariedad de las horas extraordinarias. También demandan que los coordinadores médicos sean elegidos “por y entre” los profesionales.