Dicen los médicos que trabajan en Atención Primaria que “es preciosa”. Facultativos de familia y pediatras cuentan que eligieron su especialidad porque les permitía ver al paciente de forma integral y a lo largo de su vida, dos aspectos que los enamoraron de la Medicina. Pero dicen también que el trabajo “a destajo” que ya lleva “demasiados años” y el escaso tiempo para ver a cada persona, les dificulta su labor.

Muchos aseguran que siguen igual de enamorados de la especialidad que el primer día, pero que están desencantados con las condiciones laborales derivadas de agendas sobrecargadas que les obligan a una carrera contrarreloj diaria. El resultado de ese desencanto y de la falta de previsión a la hora de ajustar las plazas MIR a las necesidades reales, entre otras causas, provocan que haya déficit de médicos de familia y pediatras para cubrir los centros de salud. Muchos facultativos de ambas especialidades optan por desarrollar su carrera en hospitales, en la sanidad privada, en otras comunidades e incluso en el extranjero.

“Es la ley de la oferta y la demanda y la gente no quiere trabajar en la Atención Primaria. Los profesionales se buscan su futuro en otros ámbitos que los llenen más profesional y económicamente. Hay que hacerla más atractiva”, defendía el representante del Sindicato Médico de Málaga, José Antonio Becerra.

Uno tras otro, los facultativos consultados recordaron que en el último examen MIR por primera vez quedaron desiertas plazas de Medicina de Familia. Más de 200... Nadie las quiso.

El pediatra y presidente del Colegio de Médicos de Málaga, Pedro Navarro, afirma con rotundidad:“La Atención Primaria es preciosa. Con la Medicina de Familia y la Pediatría hay una cercanía con el paciente y su familia increíble. Es muy bonita, pero para eso se necesita tiempo”. Así que el nivel asistencial pierde atractivo y muchos profesionales acaban quemados. Navarro señala que “el Colegio lleva mucho tiempo advirtiendo que nos quedamos sin banquillo porque se jubila un importante número de médicos. Las soluciones no son sencillas; son complejas. Son muchos años de abandono, de no invertir en Atención Primaria y hemos tocado fondo. La solución tardará, pero cuanto antes empecemos, antes llegará”. Recuerda que la reforma de la Atención Primaria hace más de 30 años supuso pasar de los ambulatorios a los centros de salud. Pero advierte que su saturación ha provocado una involución. Por eso insiste: “Hace falta refundar la Atención Primaria; una segunda reforma, con una gran inversión”.

Un cartel del Sindicato de Enfermería en defensa de la Atención Primaria.

Los facultativos de los centros de salud llevan unas dos décadas denunciando la falta de tiempo para atender a los pacientes, las agendas interminables, la burocracia, la escasa inversión en ese nivel asistencial, la falta de cobertura de las bajas... Problemas que se agravaron con la pandemia ya que, tras la primera ola, los centros de salud se convirtieron en la principal trinchera de lucha contra el Covid: vacunación, rastreos de contactos y PCR... más las patologías de toda la vida.

Los profesionales de Primaria comparan y dicen que mientras a los especialistas de hospital se les respeta el número de pacientes citados, a ellos les intercalan bises (pacientes a la misma hora) cuando en sus agendas no quedan huecos. Admiten que ha habido avances, como el incremento del porcentaje de inversión destinado a Atención Primaria, más estabilidad, la posibilidad de hacer trabajo extra de tarde (continuidad asistencial) que llevaba bloqueada 15 años o mejoras en el acceso a la carrera profesional. Pero reclaman más medidas para que sea un destino laboral más atractivo.

La vocal de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Málaga, Silvia Rodríguez, alerta que este nivel asistencial está “en riesgo de colapso por la falta de personal” facultativo. Resalta que tanto la Medicina de Familia como la Pediatría son especialidades “estratégicas” porque son el pilar de los centros de salud, donde se resuelve en torno al 90% de los problemas de salud. “Hay que poner en valor la Atención Primaria”, insiste.

Como medida sugiere potenciar la especialidad en la propia carrera, volver al sistema anterior de elección de plazas MIR, seguir aumentando la inversión, dar más tiempo para atender a cada paciente, posibilitar la formación en la jornada laboral y equiparar salarios y condiciones de trabajo con otras comunidades autónomas para que la sanidad pública andaluza sea competitiva a la hora de fichar profesionales. Además, reclama incentivos para las zonas de difícil cobertura, que se concentran en entornos rurales.

Los centros de salud forman la Atención Primaria porque son la puerta de entrada de la mayoría de los pacientes; la asistencia más cercana y generalmente la primera. Sin embargo, un facultativo resumía el sentir y el anhelo de muchos de sus profesionales:“Es la Primaria, pero parece que fuese secundaria. Es hora de que políticos y ciudadanos la pongan en el lugar que merece”.