La Audiencia excluye para siempre del caso Hidalgo a una notaria

La Audiencia de Málaga ha dictado un auto en el que acuerda el archivo libre de las imputaciones contra la notaria Amelia Bergillos, detenida e involucrada inicialmente en el caso Hidalgo contra el blanqueo de capitales en la Costa del Sol. El archivo libre equivale a una absolución. Esto significa que la profesional ya no podrá volver a ser implicada en esta causa.

Bergillos y otros tres fedatarios públicos han entrado y salido hasta cuatro veces de este procedimiento en el que se investiga una trama de lavado de capitales de origen ilícito en el despacho de abogados Cruz-Conde de Marbella. La operación policial arrancó en abril de 2007. Los notarios fueron implicados porque en sus despachos se crearon 800 sociedades que, según los investigadores, resultaron esenciales en la actividad de la trama y en ningún momento alertaron al servicio de prevención del blanqueo de capitales (Sepblac) de las operaciones sospechosas.

La investigación la inició el juez Francisco Javier de Urquía, que poco después fue suspendido y posteriormente condenado por cohecho. El magistrado que tomó las riendas en el Juzgado de Instrucción número 2 Marbella, Manuel Martín Hernández-Carrillo, decidió en diciembre de 2007 archivar las imputaciones contra los cuatro notarios. En el auto notificado en aquellas fechas reconocía que los fedatarios públicos habían participado en la constitución de sociedades promovidas pro el bufete Cruz-Conde y la asesoría fiscal Santa Ana 1, pero, sin embargo, no hallaba ningún indicio que sostuviera que entre los notarios y los abogados existía "connivencia".

Pero en aquella ocasión se trató de un archivo provisional. Esto significa que en cualquier momento las acciones judiciales se pueden reactivar. Y eso fue lo que sucedió un año después.

En noviembre de 2008 los notarios volvieron a estar imputados en el caso Hidalgo. El Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella había estado 10 meses sin juez, tras la marcha de Martín-Hernández Carrillo. La nueva instructora, la magistrada María Jesús del Pilar Márquez, nada más tomar posesión de su cargo, resolvió el recurso que la Fiscalía Anticorrupción había formulado meses antes contra el archivo del procedimiento contra estos profesionales. La juez le dio la razón al Ministerio Público y los fedatarios públicos volvieron a ser objeto de la investigación judicial.

Esta situación continuó hasta diciembre de 2009, cuando la juez instructora volvió a dictar el archivo provisional de la causa contra ellos. Volvían a salir del procedimiento, si bien al tratarse de un sobreseimiento no definitivo quedaban al albur de que en cualquier imprevisto modificara su situación.

Después de tantos sobresaltos la notaria Amelia Bergillos decidió interponer un recurso contra el auto que archivaba con carácter provisional el procedimiento.

Primero instó el archivo libre a la juez instructora, que se lo denegó, y después apeló a la Audiencia, que finalmente le ha dado la razón. La resolución es importante porque blinda a Amelia Bergillos frente a cualquier nuevo intento de investigación en Hidalgo, pero también porque ha sido dictado por la Sección Segunda, que en estos días juzga el caso Ballena Blanca contra el blanqueo de capitales, muy similar al Hidalgo, y en el que esta notaria también está imputada.

El tribunal razona en el auto de archivo que los notarios deben informar al servicio de prevención del blanqueo de capitales cuando existan indicios de que conocen la procedencia ilícita del dinero y que no comunicar meras apreciaciones subjetivas no puede considerarse delito.