La subida de los precios de los últimos meses ha llevado a muchos malagueños a tener que pedir ayuda para poder alimentarse. De ello se encargan asociaciones y economatos sociales en los barrio de la ciudad para atender las necesidades de las familias.

"Ha subido el número de las personas que atendemos respecto al año pasado", destaca Damián Lámperez, presidente del comedor Santo Domingo. Está situado en el barrio de la Trinidad y cada día reparte desayunos y almuerzos completos, además de proporcionar bolsas con la cena para sus usuarios. Entre sus demandantes hay tanto personas que acuden solas como familias enteras que, dependiendo de sus necesidades, se llevan estos alimentos a sus casas. Siempre han cubierto los productos que ofrecen con las subvenciones que reciben por parte de las administraciones, pero Lámperez reconoce que "necesidad siempre hay".

Carro llenos de alimentos para los usuarios en la asociación AMFREMAR.

Amfremar es otra asociación que se dedica a ayudar a familias y a personas vulnerables. Cuenta con unas 700 familias beneficiarias a las que esta entidad les ayuda dependiendo de sus necesidades de una manera u otra. En primer lugar, cada día dan 150 menús completos, desayuno, almuerzo y cena que suman un total de 450 servicios diarios. " Son personas que están en la calle y han roto sus vidas", destaca Fernando Gutiérrez, fundador de Amfremar. También, para estas personas tienen un servicio de higiene diaria y un ropero solidario donde todo es totalmente gratuito.

Asimismo, tiene un servicio de economato social en el que atienden a 240 familias mensuales. Los usuarios solo pagan el 25% de lo que se llevan y el resto lo financia el Ayuntamiento de Málaga. Además, cada mes reparten a 270 familias un lote de alimentos que va dependiendo del número de integrantes del núcleo familiar. " La diferencia es que en el economato puedes elegir, en el lote damos lo que nos llega de Europa o de las donaciones", destaca Gutiérrez.

"Observamos que ha subido la demanda. Presiento que a partir de ahora todo va a aumentar porque a partir de septiembre el paro aumenta", argumenta Gutiérrez. Además, destaca que "ve a más gente cada vez con más problemas por la subida de impuestos, la inflación. Vemos a familias económicamente mal". Esta entidad además se financia con las subvenciones tanto del Ayuntamiento como de la Junta de Andalucía que suelen llegar en octubre. "Cuando no nos llega el suficiente dinero lo cubren con los socios. Agradezco a Bancosol por la ayuda", concluye Gutiérrez.

Las subvenciones llegan tarde 

En el barrio de Bailén-Miraflores se encuentra la Asociación 'Yo soy tú', una de las entidades de Málaga que más usuarios tiene. Cada día atienden a unos 1.600 beneficiarios, aunque en diciembre llegaron a tener 2.000. " Hemos tenido que bajar porque no podíamos porque no había dinero ni la suficiente ayuda", argumenta Emilio Gómez, fundador de la asociación. El perfil demandante son sobre todo familias necesitadas a los que esta entidad se encarga de cubrir sus necesidades. Respecto a la financiación, su presidente explica  que "la tardanza de las subvenciones hace que tengan que pedir préstamos y cuando reciben el dinero saldar las deudas. 

El comedor social Santa Teresa situado en la barriada de Palma Palmilla ofrece cada día más de 100 menús diarios que incluyen tanto almuerzo como cena. Aseguran que con las subvenciones que reciben no les llega para cubrir los gastos de luz, gas y de los trabajadores. "Nos han dado muchísimo menos del presupuesto que le damos. Nosotros ya tenemos que empezar con un dinero que no tenemos", asegura Mercedes Garrido, trabajadora del comedor. 

Cristina Rodríguez, la trabajadora social del centro, asegura que "los usuarios han subido y no se le puede negar a ninguno nada". Este comedor social se financia gracias a tres subvenciones que vienen del Ayuntamiento de Málaga, Garantía Alimentaria e IRPF.  En julio empiezan a hacer unas previsiones de lo que van a necesitar, pero este año le han dado menos de la mitad. Por ello lanzan un SOS ya que necesitan de alguna ayuda para financiarse, porque con las donaciones que les llega tampoco pueden tener autonomía. Desde las administraciones la única respuesta es que este año hay menos dinero para las subvenciones.