Hasta hace unas semanas eran muchos los que preveían una Navidad normal. La mayoría de restaurantes colgaban el cartel de aforo completo debido a las tan ansiadas comidas y cenas de empresa. Incluso estas reuniones empezaron a celebrarse unos días antes de lo habitual. “La gente tiene muchas ganas de salir y de pasarlo bien”, aseguraba Ramón Montes, uno de los dueños del restaurante de Los Mellizos hace apenas un mes.

Sin embargo, la situación ha dado un revés y la tendencia al alza de  los contagios por coronavirus las últimas jornadas mantiene en vilo a los restaurantes malagueños, que están viendo como aumentan las cancelaciones de comidas de Navidad en sus establecimientos.

Así lo confirma el presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), Javier Frutos. “Los clientes se están preocupando y están cancelando”, asegura. Explica que, sobre todo, las reuniones de empresa grandes     -entre 40 y 50 personas- son las que están cayendo. Una situación que “está haciendo mucho daño a la hostelería”, manifiesta.

Preocupado y con incertidumbre, el también presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía confía en que la sexta ola de la pandemia se estabilice y “podamos tener una Navidad lo más normal posible”.

Ante el rechazo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) de ampliar el pasaporte covid para el acceso al interior de los establecimientos de hostelería y ocio por haber incluido en la misma a los trabajadores de este sector, Frutos se muestra confiado y espera que la Junta lo subsane lo antes posible, lo vuelva a enviar y, finalmente, el TSJA lo ratifique. No obstante, el presidente de Mahos asegura que este es un mal menor para los hosteleros y que lo solicitaban como “medida preventiva más que restrictiva”.

Si bien, algunos establecimientos han decidido mantener limitaciones por decisión propia, como es el caso del restaurante Candamil. Uno de sus dueños, Gabriel, explica que el aforo dentro de su local está al 65% “para ofrecer seguridad” a sus comensales.

El propietario explica que están sufriendo cancelaciones, pero en menor medida que el resto de restaurantes porque no han reservado mesas para grupos muy grandes, “como mucho quince personas”, señala.

“Si se aprobara el certificado covid para el interior de restaurantes, todos estaríamos más tranquilos y seguros”, afirma Ramón Montes.

Los ocho establecimientos del negocio familiar Los Mellizos han sufrido anulaciones los días clave para la celebración de las comidas de Navidad, asegura Montes. “Nos han cancelado en torno a un 50 %”, añade. 

Hecho que achaca también al “miedo” que provocó entre los malagueños el brote de coronavirus detectado entre los sanitarios del Hospital Regional y posiblemente originado en una comida de Navidad.

Con 40 años de trayectoria, el hostelero no se muestra tan optimista como lo hacía hace apenas unas semanas y especula que el Gobierno andaluz volverá a imponer restricciones a principios de enero,  “justo al pasar la Navidad para que los daños no sean tan fuertes”.

Por su parte, José María Jiménez, encargado de Asador Iñaki, explica que en este restaurante también “se están anulando muchas reservas porque la gente está un poco asustada”. En este caso, Jiménez  estima que el porcentaje de anulaciones en el asador está siendo del 15%.

“Muchas empresas se han echado para atrás porque los jefes han decidido anular las reuniones”, añade.

El encargado de Asador Iñaki también comparte la idea de que  “cuando terminen los  Reyes Magos” se impondrán nuevas limitaciones de aforo y horario .