Málaga

Autocaravanas en Málaga: Una vida sobre ruedas

  • Una explanada situada en el entorno del Martín Carpena acoge a más de 150 autocaravanas

Decenas de autocaravanas en una explanada junto al Martín Carpena.

Decenas de autocaravanas en una explanada junto al Martín Carpena. / MARILÚ BÁEZ (MÁLAGA)

Huyen del frío, la nieve y la Covid. Buscan los días soleados, la tranquilidad y la seguridad, aseguran algunos autocaravanistas que llevan días instalados en una explanada situada junto al Palacio de Deportes José María Martín Carpena en la capital malagueña. Listo para marcharse a hacer algunas compras, Jordi Corbella da las gracias al Ayuntamiento de Málaga por habilitar un espacio en el que cientos de casas sobre ruedas pueden aparcar y pernoctar. Hace dos años y medio que este catalán vive junto a su mujer en una autocaravana. “Me aporta, sobre todo, libertad, conocer mucha gente y distintos lugares”, manifiesta. 

“Málaga es preciosa. Ya hemos ido al Jardín Botánico y al Centro Colección Museo Ruso”, relata. Además, el clima es uno de los principales factores para que esta pareja de catalanes escoja todos los inviernos instalarse en el sur.  Y es que no son los únicos, cientos de españoles del norte y ciudadanos de toda Europa se desplazan a este espacio que habilitó el Consistorio malagueño el año pasado para sacar a este tipo de vehículos de la playa de Sacaba.

“Nosotros preferimos estar en un sitio en el que se pueda estar legalmente, que sepamos que no molestamos a nadie y que, además, nos sintamos seguros”, cuenta a este periódico Isabel Ruiz, una auxiliar de enfermería que se jubiló hace seis años y, acompañada de su marido, decidió dejar atrás su ciudad natal, Barcelona.  “Primero empezamos con furgonetas camperizadas y esta ya es la segunda autocaravana que tenemos”, relata mientras señala su casa sobre ruedas.

“Nosotros decimos que esto es pura vida porque te permite profundizar más en las relaciones personales, que están desapareciendo, y conocer nuevas culturas. Eso es riqueza”, asegura. Una filosofía que también comparte Juan Navarro, otro catalán que, hace cinco años, decidió emprender esta aventura cuando su hija se marchó a vivir a Estados Unidos. Confiesa que ya no sabría vivir de otra manera. “Este mundo es al que yo pertenezco”, añade.

Junto a él, Guillermo Ruiz, un canario al que conoce desde hace más de tres años y al que se va encontrando en distintos lugares de la geografía española. 

Y es que "somos como una gran familia", apunta Ruiz. Alicate en mano, explica que viene de ayudar a un compañero a instalar un regulador solar. “Siempre haces amigos en este mundo”, añade. Después de quedarse en paro, Guillermo no se veía “sentado en la plaza del pueblo toda la vida”, así que decidió “probar” este estilo de vida. “Donde estoy a gusto, me quedo y donde no, me voy”, dice.

Uno de los aspectos indispensables para quienes viajan en autocarvana es “tener a mano” un punto limpio. Por ello, el Ayuntamiento ha facilitado un lugar en el que coger agua en esta explanada que tiene capacidad para unas 300 autocaravanas, aunque en la actualidad hay en torno a 150. Sin embargo, Cándido Prieto, un ceutí que lleva varios días en este aparcamiento, critica la falta de puntos para tirar la basura. “Tenemos que ir hasta el Hospital Quirónsalud para tirar los residuos”, explica.

Y es que varios autocaravanistas reprochan la multitud de trabas que les ponen muchos ayuntamientos.  Francisco González, un asturiano que lleva cinco años desplazándose en su vivienda móvil, manifiesta que “en cada lugar hay una normativa diferente”, y admite no entender muchas restricciones, ya que “es un vehículo que paga sus impuestos como otro cualquiera”, asegura.

En este sentido, González explica que las normas en contra del autocaravanista son “antieconómicas” para los municipios en los que se instalan durante días, semanas e, incluso meses –como es el caso de la mayoría–. “Nosotros contribuimos porque cogemos el autobús o comemos en restaurantes de la zona, o sea que el turismo de autocaravanas revierte mucho en la economía del lugar en el que nos acomodemos”, manifiesta. No obstante, el asturiano reconoce que, en ocasiones, el endurecimiento de las normas se producen debido al “comportamiento de un pequeño porcentaje de gente que no respetan y tiran los residuos donde les parece”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios