La Junta de Andalucía ha autorizado la demolición del muro de contención del Cementerio Inglés (calle Cañada de los Ingleses) debido a las carencias técnicas que presenta, y que le impiden cumplir con su función, así como, la realización una serie de catas de los restos de demolición para determinar la composición y pigmentos del revestimiento origina, necesarias para definir la solución del nuevo muro.

La Gerencia Municipal de Urbanismo presentó a la Consejería de Cultura un informe en el que se solicitaba un reajuste en los límites que presentaba la pared. Esa propuesta planteaba que el nuevo sistema de contención se situara ligeramente retranqueado, con el objetivo de aumentar el espacio existente en la acerca. En la actualidad, la zona de acceso de los viandantes se compone de un espacio "casi inexistente", lo que obliga a los transeúntes a discurrir por la calzada, con el consiguiente "peligro para la seguridad vial" al no existir paso de peatones en las inmediaciones. "Se considera que esta solución conllevaría una mejora real de las infraestructuras de la zona y repercutiría en beneficio para la ciudad", recogía la solicitud de Urbanismo. La calificación del Cementerio Inglés como Bien de Interés Cultural ha sido un factor condicionante para que la Junta de Andalucía no haya admitido esta propuesta. Sin embargo, debido a la existencia de peligro, sí que se ha autorizado la demolición del muro actual. En este contexto, Urbanismo da luz verde al derribo de la pared sin modificar los límites que presenta el camposanto.

Una intervención que se encuentra condicionada a una ampliación de la documentación pertinente, debiendo indicarse si los mechinales representados en la sección son necesarios, su número y situación en el alzado, de manera que se pueda valorar su impacto visual en la imagen urbana. "También deberá aclararse si la altura final es suficiente para garantizar la seguridad del espacio interior o si se van a introducir otros medios de seguridad", indica el documento de la Junta de Andalucía.