La situación de sequía que golpea con fiereza a la provincia de Málaga sigue agravándose día a día a la espera de las precipitaciones. Si hace unas semanas se daba a conocer que a la capital malagueña le quedaba un año de agua para la población si no llovía, ahora se sabe que para la Axarquía y la Costa del Sol tan solo quedan seis meses de suministro para el abastecimiento. Para poder intentar hacer frente a esta situación se está recurriendo a las aguas regeneradas y a las desaladas. Por ello, la Junta de Andalucía y la Diputación de Málaga han firmado un protocolo de colaboración para mejorar la coordinación entre las administraciones para acelerar los proyectos hídricos y garantizar el agua a la provincia. De igual forma, la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, explicó que están trabajando con el Puerto de Málaga para asegurar que las tomas de conexión son viables para traer barcos de agua.

Con el tiempo en contra por las altas temperaturas y la falta de precipitaciones, la consejera de Agricultura, señaló, tras la firma del acuerdo con Diputación, que antes de tener que recurrir a los barcos con agua, quieren ampliar la desaladora de Marbella. Su principal objetivo es llegar a producir hasta 20 hectómetros cúbicos y para poder realizar la obra han pedido ayuda económica al Gobierno Central, pero están a la espera de una respuesta. Asimismo, también han previsto 10 hectómetros adicionales en un futuro.

La ampliación del bombeo de Rojas también es una obra prioritaria para la Junta de Andalucía que finalizará en unas semanas y conectará toda la provincia. De igual forma, Crespo incidió en que trabajan para reactivar antiguos pozos que están en desuso como los de Tejera-Aljaima en la Axarquía y Fahala-Aljaima en el Guadalhorce, los pozos de Coín y el río Guadiaro. En este punto, señaló que en los sondeos de Guadalmansa y Fuengirola van a actuar con desalobradoras para eliminar la salinidad de los recursos debido a intrusiones marinas.

Al igual que este último año han aumentado las aguas regeneradas para la Axarquía, ahora la Junta trabaja ahora para incrementarlas en el Guadalhorce. Por ello, busca aumentar la capacidad de la EDAR del Guadalhorce hasta los 30 hectómetros y también trabajan para conseguir más agua para el azud de Aljaima y así trasladar esos recursos al Atabal. Con esto, para el próximo verano se obtendrían 20 hectómetros más y para finales del 2024 y principios del 2025, se alcanzarían los 50 hectómetros.

El Puerto de Málaga, viable para recibir barcos

“Estamos siendo previsores, preparándonos para el peor escenario”, indicó Crespo, al explicar que tras el anuncio del presidente de la Junta de acondicionar los puertos andaluces para traer barcos con agua, en Málaga ya se están preparando. En este punto, la consejera aseguró que han hablado con los operadores para que comiencen a contactar con diferentes embarcaciones que puedan traer a Málaga barcos de hasta 100.000 metros cúbicos que se inyectarán en la EDAR del Atabal o embarcaciones de 40.000 metros cúbicos de agua viable que irían directamente al sistema de la provincia.

El Puerto de Málaga está “capacitado” para recibir estas embarcaciones, si finalmente es necesario para garantizar el abastecimiento. Actualmente, los operadores están viendo “si en la toma hay alguna disfunción porque no se ha utilizado hasta ahora”, según Crespo, y mejorándolas para que si estos barcos acaban llegando en 2024, este todo en orden y el agua llegue hasta todos los rincones de la provincia.

Convenio Hídrico

En relación a la firma del convenio, Francisco Salado, presidente de la Diputación de Málaga, señaló que una de las actuaciones inmediatas va a ser atajar los problemas de la presencia de aguas saladas y salobres en las redes de alcantarillado que está perjudicando la calidad de las aguas depuradas en terciario que se están utilizando para riegos agrícolas o la intrusión marina en los colectores. De este modo, la “solución con carácter urgente” consistirá, posiblemente, en instalar “estaciones desalobradoras en las zonas afectadas, principalmente Vélez-Málaga y Algarrobo”.

Asimismo, con este protocolo trabajarán no solo en mejorar la calidad del agua, sino en evitar las pérdidas de este recurso, reparando las fugas en las redes de abastecimiento. El convenio entrará en vigor desde hoy, 11 de diciembre de 2023, hasta el 31 de diciembre de 2026.