El Ayuntamiento de Málaga vuelve a amenazar con la venta en subasta de un edificio del Centro histórico para lograr que la propiedad garantice su mantenimiento y conservación. La advertencia que lanza ahora la Gerencia de Urbanismo pesa sobre el número 9 de la calle Strachan, al que se asigna un valor de enajenación de 1.673.626,5 euros. 

El paso anunciado por el ente municipal será validado este lunes en su Consejo de Administración, que volverá a aprobar el inicio del procedimiento para la declaración de incumplimiento del deber de rehabilitar por parte de los dueños, quienes están obligados a intervenir en un plazo de seis meses para evitar la convocatoria de un concurso para la enajenación de una construcción de más de cien años de antigüedad y sometido a una protección arquitectónica de grado I. 

Se da la circunstancia, según se recoge en el expediente, que la propiedad "no ha procedido a efectuar las obras derivadas de las órdenes de ejecución cursadas por la administración municipal". "Actualmente se encuentra en mal estado de conservación, deshabitado y sin uso", señalan los técnicos. El edificio tiene cinco plantas de altura, con una superficie construida de 1.170 metros cuadrados. La planta baja se destina a uso comercial y las superiores a viviendas.

No es la primera ocasión en la que el organismo municipal realiza una advertencia de este tipo. De acuerdo con la documentación oficial que forma parte del expediente, ya en febrero de 2018 fue declarado el incumplimiento de la función social de la propiedad, lo que dio paso a la inclusión del inmueble en el registro municipal de solares y edificios ruinosos. Ello dio lugar a la petición de una licencia de obra mayor que fue anulado por no haberse presentado toda la documentación requerida.

Y tampoco es la primera ocasión en la que la actuación municipal hace que la propiedad reactive un proyecto abandonado. Ejemplo de ello es lo ocurrido con dos solares de la calle Madre de Dios, también el Centro. La propiedad, tras ser advertidos de la subasta de los bienes, pusieron en marcha un proyecto hotelero.

Otro de los asuntos que será objeto de análisis en el consejo el próximo lunes es la petición del Obispado de Málaga para renunciar al derecho de superficie de una de las cuatro parcelas que le fueron entregadas por la ciudad en 1998 para la construcción de centros parroquiales. En concreto, la entidad renuncia a un solar localizado en la calle Platero Diego de Baena.