El Ayuntamiento de Málaga acaba de poner en marcha el procedimiento administrativo mediante el que contratará las obras de reparación del "importante problema de filtraciones" que sufre el túnel de Monte Dorado. La intervención contemplada tiene un plazo de obras de 9 meses y un costes reducido, de 150.000 euros. Las empresas interesadas tienen hasta el 11 de febrero próximo para presentar sus proposiciones.

De acuerdo con el pliego de condiciones técnicas, a las filtraciones se suma otro problema que aparece "recurrentemente", como es la caída de material suelto procedente de los taludes, invadiendo los carriles de circulación "e incluso, a veces, golpeando a algún coche".

Mediante este procedimiento se realizarán las actuaciones necesarias "para evitar el avance de dichos deterioros, así como una mejora de los elementos de drenaje y contención ya que si no son corregidos pueden llegar a afectar a la resistencia estructural del túnel provocando daños irreversibles".

Los trabajos contemplados incluyen la ejecución de drenes californianos, que son perforaciones de pequeño diámetro y gran longitud en el interior del terreno natural o de rellenos, dentro de las cuáles se colocan generalmente tubos. Con esto se pretende reducir las presiones intersticiales, agotar una bolsa de agua o rebajar el nivel freático de la zona situada en la boca más al norte.

A esto se sumará la colocación de una malla metálica triple para estabilizar las zonas fracturadas, de manera que se evite la caída de material suelto a los carriles. Con este mismo fin se prolongarán los muretes de hormigón existentes y se recrecerán en altura en la boca más próxima a la autovía. Debido a las filtraciones de agua, la chapa metálica que constituye el revestimiento del túnel se encuentra muy oxidada y deteriorada, lo que va a obligar a su desmontaje y su reemplazo por otra nueva que no se bajará hasta el fondo de cuneta.

Urbanización de calle Gabriel y Galán

De otro lado, la Gerencia de Urbanismo también ha publicado el concurso para ensanchar las aceras de la calle Gabriel y Galán, en la zona este, cuyas dimensiones actuales hace casi inviable el tránsito. Según el pliego de condiciones técnicas, la sección de esta calle es variable, desde los 5,70 metros de calzada hasta los 8 metros, con espacio de tránsito peatona de 0,80 metros en algunos puntos.

"A la estrechez de la acera se le une la presencia de columnas de alumbrado, postes de madera de telefonía y especialmente postes de hormigón de apoyos de canalización aérea de baja tensión", se expone en el documento, en el que se insiste en que hay tramos "impracticables, obligando a los peatones a circular por la calzada".

Para dar solución a este problema, se proyecta una reordenación del tráfico del entorno, de manera que se establezca un único sentido de circulación. De este modo, será posible ampliar la sección de las aceras, reduciendo la las dimensiones de la calzada. Al tiempo, se prevé el soterramiento de los servicios que actualmente discurren en aéreo. Ello permitirá el desmontaje de los postes hormigón y de madera que obstaculizan el tránsito normal de los peatones. Los trabajos tienen un coste estimado de 200.000 euros y un plazo de cinco meses.

Mejora en calle Martelo

Urbanismo también va a actuar sobre varias calles situadas en el entorno de La Unión. En concreto, en las vías Antonio Martelo, Alberche y el Pasaje Adaja. Según se especifica en el pliego de condiciones técnicas, dada la "obsolescencia" del pavimento, con deficiencias en el solado y el incorrecto estacionamiento de los vehículos en doble fila, “se pretende realizar la ampliación de las aceras en ambos laterales, reduciendo la calzada al mínimo de 3 metros”. Una vez ejecutada la actuación, se dispondrá aparcamiento en batería en el lateral oeste de la calle, con 22 plazas (dos de ellas reservadas para personas con movilidad reducida) y aparcamiento en línea en la parte este, con 14 estacionamientos. El coste es de casi 227.300 euros y el plazo, de cinco meses.