El Ayuntamiento de Málaga le quiere dar una vuelta de tuerca a la ordenanza que regula la actividad de los mercados minoristas de la ciudad y acaba de poner en marcha una modificación de la misma. El texto propuesto busca flexibilizar la posible apertura de los zocos en horario de tarde, los domingos y festivos. Una cuestión que viene siendo objeto de debate desde hace años sin que haya quedado resuelto hasta la fecha.

En este sentido, se dice expresamente que cabrá la posibilidad de modificar los horarios establecidos (de 8:30 a 14:30 como horario obligatorio, pudiendo con carácter voluntario abrir de 08:00 y a 15:00) "cuando se solicite con un mes de antelación, bien mediante acuerdo de la Asociación de Comerciantes del Mercado o bien por el 50% de los titulares de los puestos sitos en el mismo".

Y ello implica una alteración respecto al texto actual, en el que no se alude a la asociación de comerciantes y en el que se eleva al 75% el porcentaje de apoyo necesario para aceptar la propuesta. Este precepto fue incluido en la norma vigente con al esperanza de que se ampliase la actividad de estos espacios.

Esta variación viene a sumarse a otra ya aprobada por el Ayuntamiento a finales de 2015 (publicada en el Boletín Oficial de la Provincia en marzo de 2016) que permitió incrementar el número de puestos que pueden ser destinados al servicio de comida preparada. En concreto, se pasó a autorizar para este fin un máximo del 30% de los locales no destinados alimentación fresca, seis veces más de lo que se contemplaba el texto de 2013.

De manera precisa, se rebajó la obligación de que al menos el 60% de los espacios se destine a comercio de alimentación fresca (carnicería, pescadería y frutería), pasando al 50%. El 50% restante se reparte en orden a un porcentaje máximo para otros usos. Así, si hasta la fecha solo se autoriza un 5% para panadería, en caso de que salga adelante la modificación de la norma este parámetro pasará a ser de hasta el 30%. Eso es lo mismo que ocurre con los puestos de comidas preparadas que de un máximo del 5% pasará a un 30%.

Dentro de este fin se incluye, según el anexo municipal, "la venta y/o elaboración culinaria resultado de la preparación en crudo o del cocinado o del precocinado, de uno o varios productos alimenticios de origen animal o vegetal, con o sin la adición de otras sustancias autorizadas y, en su caso, condimentada". Por su parte, los espacios de comestibles pasarían de un máximo del 10% al 30%.

Tomando como ejemplo el mercado de Atarazanas, en el que ya son muchos los locales que sirven comida y otros productos para su consumo inmediato, puede concluirse que de sus 260 puestos, la mitad, 130 tendrá que estar necesariamente destinado a la venta de carne, pescado o fruta. ¿Pero qué ocurre con el otro 50%? Conforme a los parámetros señalados, cabría la posibilidad de que al menos un 30% de esos 130 restantes, 39, se destinasen al comercio de comidas preparadas.

La nueva redacción ahora contemplada por el área de Promoción Empresarial introduce una salvedad a tomar en consideración en el caso de los puestos "varios". Por que si bien de manera genérica se obliga a que no superen en ningún caso 10% de los locales que no son de alimentación fresca, se exceptúan los casos de los mercados de Bailén, Carranque, El Carmen, El Palo y La Merced, en los que este porcentaje de "varios" se eleva al 25%.

Promoción Empresarial abre la mano para adjudicar en precario puestos de manera provisional hasta que se concursos abiertos

La concejala del área, Elisa Pérez de Siles, justifica la decisión de tramitar este cambio de la ordenanza en la necesidad de dar respuesta a las reclamaciones que vienen haciendo muchas de las asociaciones de empresarios de mercados ya constituidas, que demandan, por ejemplo, la posibilidad de que haya algunos puestos libres dentro de los zocos con el objetivo de organizar actividades de demostración, caso de un showcooking. "Lo que buscamos es ganar actividades de dinamización. Eso es algo que no estaba contemplado en la ordenanza. Todo se dejaba para la explotación de los puestos, sacándolos a licitación y lo que se quiere es dejar algunos para usos alternativos", expuso.

De otro lado, el nuevo texto viene a permitir que los concesionarios puedan ser titulares en un mismo mercado de un máximo de un 10% del total de los puestos existentes en el mismo (frente a un 4% fijado ahora), permitiendo en todo caso la titularidad de 3 puestos, uno más que en la actualidad.

Pérez de Siles también habló de la idea del departamento de permitir "las adjudicaciones en precario" de puestos, de manera que los interesados en locales vacíos no tengan que esperar a una convocatoria oficial por parte del Ayuntamiento para optar a los mismos. La concesión de esos espacios se haría, siempre de manera provisional, por orden de petición.