Málaga

El Ayuntamiento de Marbella tasa el Rolls de Jesús Gil en 34.650 euros

El Ayuntamiento de Marbella tiene intención de sacar a subasta el vehículo que utilizó durante los años que permaneció al frente de la Alcaldía de la localidad el fallecido Jesús Gil. Y el vehículo no era de cualquier marca, sino un Rolls Royce que el Consistorio acaba de tasar, al objeto de venderlo, en 34.650 euros, según señalaron fuentes municipales.

La alcaldesa de la ciudad, Ángeles Muñoz (PP), anunció el pasado mes de agosto el inicio del expediente para subastar el coche, al que actualmente no se da ningún uso y permanece en las dependencias de la Policía Local. La regidora del PP explicó en ese momento que la decisión del Consistorio de desprenderse del Rolls no se corresponde "tanto por su valor como por lo que tiene de simbolismo" y apuntó que el precio de salida a subasta estaría marcado por la valoración que llevara a cabo un perito municipal.

La comisión gestora que estuvo al frente del Ayuntamiento de la ciudad marbellí después de que fue disuelta la Corporación anterior hasta las pasadas elecciones municipales de mayo, ya sacó a subasta el pasado año el Rolls Royce que empleó Gil, así como el automóvil BMW X5 que utilizó la ex alcaldesa Marisol Yagüe. Sin embargo, el concurso público quedó desierto ante la ausencia de compradores. Para esa subasta, el órgano rector valoró el Rolls de Gil en 45.000 euros y el BMW, en 25.514 euros, de acuerdo con la peritación efectuada por una empresa especializada en vehículos de lujo ajena al Ayuntamiento.

El Rolls Royce Silver Spur está matriculado en 1992, tiene ocho cilindros y 6.749 centímetros cúbicos con 173 caballos de potencia. Además, está equipado con catalizador y tiene autorizadas reformas como la instalación de láminas de control solar en los cristales posteriores y en la luneta. El vehículo de lujo se empleó en grandes actos de inauguración, así como en bodas civiles oficiadas por Gil en 1995, en las que también hubo limusinas, coches de caballos y coros rocieros.

La subasta de este vehículo de lujo ya fue anunciada en febrero de 2005 por la entonces alcaldesa, Marisol Yagüe, al considerar que suponía "un signo de ostentación exagerado" y explicar que no se utilizaba y que se trataba de un coche que se deterioraba al estar parado. En aquellas fechas el vehículo se encontraba en un taller de Madrid para su reparación y puesta a punto antes de salir a subasta y fue valorado en 250.000 euros.

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