El Ayuntamiento de Málaga ha cumplido hoy un acuerdo aprobado en sesión plenaria el 10 de agosto de 1897 cuando decidió poner una placa al político y escritor malagueño Antonio Cánovas del Castillo en el salón de plenos, en homenaje a su trayectoria y a su labor como pensador.

Este homenaje se ha materializado cerca de 112 años después de que se acordase tras su asesinato en Guipúzcoa, y tras el paso de 38 alcaldes por el Consistorio.

Al acto han acudido numerosos representantes políticos y empresariales de la zona, así como familiares más directos del pensador, que han aplaudido que se lleve a cabo el acuerdo adoptado en 1897, en el que se decidió enterrar al político en la catedral de Málaga, erigir una estatua en su honor e instalar una lápida-placa en el Ayuntamiento de la ciudad.

Finalmente, Antonio Cánovas del Castillo no fue enterrado en el templo mayor de Málaga, dado que al ser un personaje de renombre, su cadáver fue trasladado al Panteón de Españoles Ilustres, y con respecto a la estatua, ésta no fue instalada hasta 1975.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), se ha referido a Cánovas del Castillo como "un gran hombre de Estado" y como "el más grande de España", al tiempo que ha recordado su contribución urbanística y política a la capital malagueña.

Por su parte, uno de los descendientes del político, Luis Cánovas del Castillo, ha señalado que anoche, víspera del homenaje, soñó con su tío bisabuelo, que le mostró su satisfacción por que "al fin" se cierra el ciclo de actos en honor a su persona.

Asimismo, ha indicado que éste ha pedido conciliación entre los distintos grupos políticos, como él hizo en su día con el dirigente liberal Mateo Sagasta.