Los vecinos de Huelin aseguran seguir padeciendo problemas con el ruido debido a la concentración de bares que se da, principalmente, en las calles Tomás Echevarría y Río Rocío. Por ello, el Ayuntamiento de Málaga se ha comprometido este miércoles a cumplir con una de sus peticiones. En octubre comenzarán los trabajos de medición para valorar si se declaran estas vías como Zona Acústicamente Saturada (ZAS). 

Según reza la ordenanza de ruidos, esta declaración autorizaría al Consistorio a suspender la legalización de nuevas actividades que generen ruido, así como a la restricción de horarios de cierre, hasta en dos horas, en actividades legalizadas, entre otras medidas. 

Así, la tarde de este miércoles, Luis Medina-Montoya, director general de Medio Ambiente, y el director del distrito de Carretera de Cádiz, Juan Carlos Giardín, se han reunido con vecinos de Huelin para explicar "de manera pormenorizada" el proceso de estas mediciones, que comenzarán en octubre y "se prolongarán meses", asegura Medina-Montoya a este periódico."Se trata de un camino largo porque es un procedimiento de tipo normativo que requiere una actuación similar a la de una ordenanza", indica. 

No obstante, José Luis Rueda, miembro de la plataforma Stop Ruidos Huelin y vecino de la zona, reconoce que "el encuentro de esta tarde ha sido muy positivo", ya que confiesa que "en este aspecto hay muy buena predisposición por parte del Ayuntamiento". Asimismo, ha mostrado su comprensión en cuanto a la tardanza del proceso. 

Cabe recordar que el Consistorio ya adjudicó el contrato con una empresa para que llevase a cabo las mediciones de ruido con el objetivo de valorar si las principales calles afectadas por esta problemática se podían declarar ZAS en 2020. Sin embargo, se suspendió con la llegada de la pandemia. "Ahora ha habido que buscar de nuevo el presupuesto, porque no lo teníamos, pero ya lo hemos encontrado y está ya en marcha la contratación", ha señalado Medina-Montoya. 

En Málaga, 98 calles del Centro Histórico y cinco de Teatinos ya fueron declaradas como Zonas Acústicamente Saturadas. Una norma que prohibe, entre otras limitaciones, la apertura de nuevos bares y restaurantes en las vías afectadas.