Los hosteleros de Málaga denuncian estar siendo víctimas de "una campaña de acoso tanto en redes sociales como por personas físicas" desde que se intensificaran, hace apenas unas semanas, las quejas vecinales por ruido e "invasión" de mesas por parte de los bares de las calles Tomás Echevarría y Rocío Río, en la barriada de Huelin. 

El presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga, Javier Frutos, asegura que la patronal provincial está recibiendo "numerosas quejas de sus asociados sobre un señalamiento permanente a negocios y empresarios". Ante esta situación, Mahos advierte de que la asociación dará asesoramiento a los propios establecimientos y no dejará que esto pase a mayores. "Vamos a ayudarles a que defiendan sus derechos y, que todo lo que suponga un agravio para ellos y se pueda recurrir legalmente, así se hará", ha manifestado. 

Desde Mahos explican que han decidido adoptar esta decisión con motivo de los "insultos, injurias, calumnias e informaciones falsas" que están recibiendo determinados negocios hosteleros por parte de plataformas o grupos, así como por personas físicas. "Esto supone un claro perjuicio de su imagen, su honor, actividad económica y capacidad de generación de empleo", aseguran. 

La patronal defiende que "la hostelería es una actividad regulada, autorizada y que está sujeta a normativas locales y autonómicas muy estrictas, cada una con su régimen sancionador, aparte de estar sometida a una constante vigilancia policial y administrativa". Por tanto, alegan que los permisos y la actividad están controladas por la Administración y "no se someten a escrutinios subjetivos e interesados que exceden la libertad de expresión".

Asimismo, Mahos hace un llamamiento a los establecimiento de hostelería para que cumplan a "rajatabla" la normativa que regula su actividad y les recuerda que "el respeto a las autorizaciones de ocupación de vía pública, a los horarios vigentes y a las condiciones técnicas obligadas de los locales es fundamental y obligatorio".

Por otra parte, la Asociación de Hosteleros de Málaga muestra su disposición a colaborar con el Ayuntamiento de Málaga en la mejora general de la actividad hostelera, en la reducción de las molestias que se puedan ocasionar puntualmente a ciudadanos y clientes, pero "siempre desde un punto de vista constructivo y no destructivo", apuntan. 

Por su parte, los vecinos de Huelin continúan continúan con las protestas. Después de que la semana pasada se reunieron con el concejal del distrito Carretera de Cádiz, Luis Verde, para pedir el cumplimiento tanto de los acuerdos tomados en  la Comisión del Pleno de Sostenibilidad Medioambiental como de la ordenanza municipal sobre la ocupación de la vía pública con sillas y mesas de la hostelería -entre otras demandas-, consideran que la respuesta ha sido la "inacción" por parte del Ayuntamiento de la capital, por lo que plantean denunciar por la vía penal.

Mientras tanto, el Consistorio defiende una gestión casi salomónica. El alcalde de Málaga aseguraba este lunes que los "vecinos deben pensar en los agentes económicos y los agentes económicos en los vecinos", de manera que sea "dialogo, educación y la aplicación de las ordenanzas" lo que prime para solucionar el ruido. Aunque añade, "el descanso debe estar siempre garantizado".