El Bachillerato técnico pierde el 28% del alumnado en un lustro
Las dificultades de las ingenierías para captar nuevos estudiantes arrancan con la huida de los alumnos de enseñanzas medias de los itinerarios marcados por las matemáticas
4,8%
La deserción de las ingenierías que se ha saldado en los cinco últimos años con una pérdida de 2.300 alumnos en las escuelas de Informática y Telecomunicaciones tiene su origen en el Bachillerato, cuando los alumnos evitan el itinerario científico técnico fundamentalmente por temor a las matemáticas.
En este sentido, durante el último lustro el Bachillerato técnico ha registrado un descenso de estudiantes del 28%, puesto que el curso pasado apenas si se contabilizan un millar de alumnos que seguían esta opción, frente a los cerca de 1.500 que la habían elegido en el curso 2002/2003.
De los 21.590 estudiantes de Bachillerato registrados en los institutos de Málaga el curso pasado, el último disponible en las estadísticas on line de la Consejería de Educación, los que siguen el itinerario científico suponen poco más del 4%, cuando cinco años antes superaban el 6%. Frente a esta alternativa, el Bachillerato de humanidades y ciencias sociales cuenta en la provincia con más de 12.000 alumnos y el de ciencias naturales y de la salud con 7.000.
El director de la Escuela de Telecomunicaciones de Málaga, Antonio Puerta, reconoce que las enseñanzas físico matemáticas "son de las que más se han resentido por el desastre del sistema de enseñanza secundaria, que está profundamente deteriorado". Es decir, desde etapa formativas muy tempranas los chicos entienden la física y las matemáticas como materias casi insuperables.
Puerta intuye que este estigma que marca la formación científico técnica "posiblemente se arrastre desde la ESO", por lo que en primer lugar los estudiantes evitan el Bachillerato tecnológico, lo que por una parte resta potenciales universitarios bien formados. Además, se da la circunstancia de que cerca del 60% de los estudiantes de Telecomunicaciones de Málaga proceden precisamente de los itinerarios de humanidades y ciencias de la salud, que carecen de una formación matemática y física suficiente para encarar con totales garantías de éxito una ingeniería. Esta circunstancia ha provocado que Telecomunicaciones organice un cursillo voluntario para nuevos alumnos antes del inicio del curso escolar para facilitarles formación específica en conceptos matemáticos.
"Durante muchos años los problemas de las enseñanzas medias se han medio obviado, pero lo cierto es que ahora se está detectando con gran crudeza y se refleja en las condiciones con las que llegan los alumnos a la universidad, provocando una caída del nivel general", apunta Antonio Puerta. Pese a todo, el año pasado salieron de la Escuela de Telecomunicaciones de Málaga 237 nuevos titulados, frente a los 207 del año anterior.
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