Tras ganar el concurso estatal para cubrir, de una forma subvencionada, la línea entre Málaga y Melilla desde el próximo 1 de abril hasta el 31 de marzo de 2023, Baleària da un primer paso en esta ruta posicionando en ella al ferry Napoles. Sustituyendo al buque Bahama Mama que estaba realizando estas navegaciones desde octubre de 2020, el Napoles llegará al puerto malagueño en la noche de este viernes, 18 de febrero.

Construido en los astilleros italianos Visentini en 2002 y tras navegar bajo el nombre Partenope, en 2015, este ferry de 186 metros pasaba a manos de Baleària que lo rebautizaba con su actual nombre. Navegando con pasaje y carga rodada en diferentes rutas, en septiembre de 2019 este buque se hacía cargo de la línea regular entre Málaga y Melilla.

Llegado al puerto malacitano ya convertido en un Eco LNG Ship (entre noviembre de 2018 y febrero de 2019 este barco sustituía en los astilleros gibraltareños Gibdock sus dos motores convencionales por unos duales que operan con fuel y con gas natural licuado), lo más significativo de esta circunstancia ocurría el 20 de julio de 2020 cuando en el muelle 3-A3, el Napoles realizaba la primera operativa de repostaje de Gas Natural Licuado (GNL) que se ejecutaba en las aguas del puerto de Málaga.

Después de aquel hecho histórico, en octubre de 2020 este ferry dejaba definitivamente la línea melillense en manos del Bahama Mama, el buque que ahora viene a sustituir.

Con capacidad para 1.600 pasajeros repartidos en salas de butacas y camarotes, el Napoles puede transportar 481 vehículos, disponiendo además de 1.430 metros lineales para carga rodada. Navegando a una velocidad máxima de 23 nudos (42,5 kilómetros por hora), en su reentrada a la ruta melillense este ferry tiene planificado mantener sus horarios y sus tres rotaciones semanales a la espera de ver cuales serán los cambios que deba hacer en función del contrato estatal recién adjudicado.