Este pasado fin de semana entraron en vigor los nuevos horarios que Baleària ha establecido para sus navegaciones en línea regular con la Ciudad Autónoma de Melilla. Mantenidas sus salidas a las 23:00 los martes, miércoles, jueves y viernes, los cambios realizados sólo afectan a domingos y lunes; días en los que el ferry que cubre esta ruta zarpará del puerto malagueño a las 19:00.

Pero con independencia de estas modificaciones, lo más significativo que Baleària ha propuesto para el inicio de septiembre es la cancelación de sus salidas los sábados; una decisión que coincide con la que tomó a mediados de abril Trasmediterránea que desde entonces no realiza navegaciones sabatinas a Melilla.

Ante estos cambios, la puesta en marcha este pasado fin de semana del nuevo calendario de salidas, ha necesitado de una serie de modificaciones en la operativa de embarque de los pasajeros y vehículos que desde Málaga salieron el domingo a bordo del ferry Napoles; el buque de esta naviera que cubre la ruta con la Ciudad Autónoma.

Solventada la situación de un reducido grupo de pasajeros que, desconociendo la cancelación de las salidas de los sábados, llegó a la estación marítima del muelle tres para embarcar (a estos viajeros se les ofreció a la opción de pasar la noche en estas instalaciones algo que finalmente no fue necesario), la jornada del domingo requirió de un estricto control en los movimientos de los pasajeros que debían acceder al ferry de esta compañía.

Se han realizado modificaciones en la operativa de embarque de los pasajeros

Existiendo tan sólo media hora de tiempo entre la salida del buque de Trasmediterránea que se marcha a 18:30 y el de Baleària, que en base a su nuevo horario, ha establecido un adelanto en su salida nocturna a las siete de la tarde, estos tránsitos, atendiendo a las medidas de seguridad sanitaria, tuvieron que ser gestionados de una forma especial por miembros de la policía portuaria.

En base a la Guía de buenas prácticas para el movimiento de pasajeros durante la pandemia elaborada por la Dirección General de la Marina Mercante y Sanidad Exterior, los pasajeros que debían embarcar en el ferry de Baleària no pudieron acceder a la estación marítima hasta que los viajeros de Trasmediterránea completaron su embarque; una circunstancia que minimizó una excesiva acumulación de personas y que se mantendrá hasta el 31 de octubre, fecha hasta la que está establecido este cambio de horario dominical.