Los Baños del Carmen se convierten en un nido de 'okupas' y de marginalidad
Alrededor de 40 indigentes llevan más de un año instalados en el antiguo camping del balneario ante el malestar de los vecinos · El asentamiento no reúne las mínimas condiciones de salubridad
"Si de algo no me puedo quejar es de las vistas que tengo". Sentado en una silla que apenas se mantiene en pie, Alejandro Julia, uno de los 40 okupas que desde hace más de un año están acampados en la arboleda de eucaliptos y en las viejas instalaciones del área recreativa de los Baños del Carmen, asegura que está "preparado" para pasar su segundo invierno en la playa. Al igual que Baifa, un senegalés de 26 años que se gana la vida aparcando coches, o Baba, otro senegalés que mientras atiende a este periódico barre una de las habitaciones tapiadas junto a la arboleda. El campamento en el que viven, marginal y sin las mínimas condiciones de salubridad, ha convertido la playa en un foco de inseguridad y de marginalidad que "atemoriza" a los vecinos.
"La primera vez que estuve allí me asusté. Es un gueto que está fuera de la ley y sin ningún tipo de control", asegura un portavoz de la Asociación de Vecinos de Pedregalejo, "cansado ya" de las denuncias que les trasladan los propietarios de las viviendas cercanas a los Baños del Carmen. Como la de Montserrat García, una vecina que vive justo a la espalda del campamento. "Desde la terraza veo cómo hacen sus necesidades, van desnudos y lo peor es que la droga circula sin que nadie haga nada por evitarlo. No es normal la forma en la que estamos viviendo", se lamenta García. Acoso disfrazado de mendicidad, hogueras, ruidos, peleas, altercados con arma blanca, saqueo de contenedores son sólo algunas de las situaciones que los vecinos denuncian que padecen. Los inquilinos del asentamiento niegan tales acusaciones. "Aquí no entra droga. Únicamente marihuana o hachís, pero más allá de eso, nada de nada", señala Julia, que también rechaza los episodios de violencia. No obstante, en el último año se han registrado en la zona varios episodios con armas blanca, una situación que ha alimentado la inseguridad entre los vecinos. "Nosotros no tenemos nada que ver y únicamente tratamos de ganar nos la vida", señala Julia.
El campamento es el reflejo de los fracasados intentos de regenerar la zona. El periplo para recuperar los Baños del Carmen se prolonga ya durante varias décadas sin que ninguna de las administraciones implicadas haya sido capaz de encontrar una solución. Tras varios planes puestos sobre la mesa, en 2006 se dio luz verde a una actuación que Costas tasó en unos 13 millones de euros. El proyecto contemplaba la adecuación de la playa, la construcción de dos espigones transversales, un pie de playa y dos espigones de apoyo y la regeneración mediante el vertido de 90.000 metros cúbicos de arena. Hasta el momento no se ha invertido ni un solo euro.
A finales del mes de octubre, la Demarcación de Costas le trasladó un escrito a la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en el que le hacía "responsable" de hacer cumplir las condiciones del contrato a la concesionaria del terreno, Parque Balneario de Nuestra Señora del Carmen, en virtud de la trasferencia de las competencias en materia de concesiones de playas a la Junta de Andalucía. Este periódico intentó ayer sin éxito ponerse en contacto con algún representante de la concesionaria. Por su parte, el Ayuntamiento aprobó recientemente una moción en la que se instaba a la Demarcación de Costas a atajar el asentamiento por los múltiples conflictos que se estaban generando.
Por otra parte, la Asociación de Amigos de los Baños del Carmen ha solicitado en reiteradas ocasiones la intervención de la Policía para desalojar a los okupas de la playa del balneario.
5 Comentarios