Baños nuevos con siglos de historia

Ha costado cinco millones de euros y 15 años de trabajo, pero el resultado es espectacular. La empresa Hammam Al Andalus inauguró ayer por la tarde un baño árabe en Málaga que se aloja en un edificio histórico situado junto a la iglesia de los Mártires y que tiene 1.300 metros cuadrados de superficie. "El baño de Málaga es nuestro proyecto estrella. Es el más grande y el que tiene el proyecto arquitectónico y decorativo más detallado y completo", aseguró ayer Antonio Rivadeneyra, gerente de una compañía que abrió el primer baño árabe de España hace 15 años en Granada y que cuenta además con otros dos establecimientos en Córdoba y Madrid.

El acceso engaña. Parece un local pequeño pero ocupa todo el edificio, de forma que en su interior hay un laberinto de pasillos y termas cuya decoración simula la existente en la época árabe. Hay cinco termas a diferentes temperaturas -dos frías, una templada, una caliente y una de relajación- y, además de los baños, los clientes pueden recibir masajes. El más típico es uno en el cual el cliente se tumba en una camilla con piedras que desprenden calor, se le cubre de espuma de jabón de uva roja y se le frota con un guante de fibra de algodón. En el caso del recinto malagueño, se ha querido hacer un guiño a la ciudad y se ofrecen también masajes con aceite de biznaga.

Hay dos vestuarios, uno para hombres y otro para mujeres, aunque las termas son mixtas. Hay que ir descalzo por todo el hammam y la estancia suele durar en torno a una hora y media. Los clientes entran por turnos. Ayer, el día de la inauguración, hubo tres a las 20:00, las 22:00 y las 0:00. Ya en el primer turno habían reservado plaza cuatro personas. Rivadeneyra explica que, por ley, tendrían capacidad para atender a 300 personas, aunque no quieren pasar de las 40 para que haya una sensación de tranquilidad y relajación.

El gerente de la compañía afirma que la ambientación del local es "clave". El suelo de barro lo han traído de Fez (Marruecos) y en el resto han trabajado artesanos de Málaga y Granada. Pensaban abrir los baños en Semana Santa pero se ha retrasado unas semanas precisamente por esa apuesta por la decoración nazarí. "Los muebles, los diseños y los moldes han sido hechos expresamente para nosotros. La última semana íbamos más rápido instalando las piezas que los artesanos haciéndolas", indicó Rivadeneyra. Una de las principales características de este hammam es que dispone de un sistema de calderas por el cual calientan o enfrían el agua con el calor obtenido del subsuelo. Esa energía también les vale para el aire acondicionado en verano, por lo que es un edificio sostenible medio ambientalmente. La empresa ya está consolidada y tiene 140 empleados en España. En Málaga han empezado con 42 trabajadores, que fueron preseleccionados por el Instituto Municipal para la Formación y el Empleo, y se incorporarán otros 20 la próxima semana. El precio de los servicios oscila entre los 29,5 y los 60 euros.