El coste del Benítez suma otro millón de euros para corregir la inundabilidad

La adecuación de los terrenos del antiguo Campamento Benítez, asentamiento del Ministerio de Defensa hasta 1995, cuando dejó de tener uso militar, para su adecuación como parque periurbano va a salir mucho más caro de lo inicialmente previsto por el Ayuntamiento de Málaga. A las cantidades que ya tenía previsto destinar el equipo de gobierno del PP para crear una gran zona verde de unas 28 hectáreas va a tener que sumar otro millón para responder a las exigencias emitidas por la Junta de Andalucía en materia de inundabilidad. Con todo, antes de que el nuevo espacio abra sus puertas, el Consistorio habrá desembolsado del orden de 5,5 millones de euros.

Según desveló hace un par de semanas el alcalde, Francisco de la Torre, y confirmaron posteriormente fuentes de la Gerencia de Urbanismo, las demandas de la Administración regional previas a la aprobación del plan especial del sector (Peri), incluyen la ejecución de ciertas medidas correctoras en el arroyo del Cañuelo, caso de un nuevo encauzamiento complementario, que irá paralelo al actual.

A esto se suman otras medidas de defensas para evitar la potencial incidencia del río Guadalhorce. Todo ello, tal y como recoge el documento de subsanaciones que pasó por el Pleno municipal el pasado mes de febrero, para corregir las apreciaciones emitidas por la Consejería de Medio Ambiente, en el sentido de garantizar un periodo de retorno de 500 años.

Precisamente, la necesidad de adecuar el planeamiento y la actuación a las directrices autonómicas está provocando una demora más que apreciable en la contratación de los trabajos para los accesos al futuro parque periurbano, que fueron licitados a mediados del pasado año y que siguen a la espera de ser adjudicados de manera definitiva.

El motivo hay que encontrarlo en que se está esperando a que desde la Junta se dé luz verde a la propuesta de actuación en materia de inundabilidad. Esta fase de los trabajos de adecuación del antiguo acuartelamiento militar, objeto de una de las mayores reivindicaciones históricas de la ciudad, que se retrotraen en el tiempo al año 1928, tiene un valor inicial de 999.446,31 euros (IVA incluido). La suma es aportada de forma directa por la Diputación provincial de Málaga.

La misma, además, hay que añadirla a otro millón de euros ya materializado sobre el terreno y que fue troceado en cuatro planes diferentes: el de infraestructuras para el desarrollo en los antiguos terrenos del Campamento Benítez, que comprende obras de saneamiento, abastecimiento y drenaje, a Construcciones Emin S.L., por 200.000 euros, más el IVA; el de electricidad y alumbrado público, a Naxfor Ingeniería e Infraestructuras S.L. por 199.034 euros, más el IVA; el de almacenamiento de agua no potable y restauración, por la misma cantidad, a Lasor; y el de riego general del futuro parque a FloraGreen por 198.480 euros, más el IVA correspondiente.

Dentro de este paquete de piezas, la controversia se ha cernido sobre la ejecución de una especie de estanque de ag ua que iba a servir para el riego de las zonas verdes del entorno, al tiempo que iba a cumplir un papel paisajístico en la parcela. Sin embargo, los informes contrarios de Aviación Civil, que discrepaban del uso propuesto por ser un punto de atracción para aves y un posible foco de riesgo para el aeropuerto, obligan ahora a Urbanismo a enterrar esta balsa de agua. Desde el Consistorio se insiste en que la obra ejecutada podrá ser usada para instalar depósitos para el riego. A juicio de varios de los grupos de la oposición, la adecuación del proyecto implicará un coste añadido que por el momento no ha sido concretado.

Otras correcciones exigidas por Medio Ambiente estaban relacionadas con los recursos hídricos. Al respecto, el Ayuntamiento ya aportó en su momento un certificado que justifica su suficiencia, y en cuanto al riego se prevé a medio plazo con agua terciaria, contemplándose hasta ese momento soluciones alternativas compatibles. En relación al ciclo integral del agua, se aportó la documentación con la red de saneamiento completa, certificando que no se aliviarán caudales de aguas residuales sin previa depuración.