Controlar la capacidad de contagio de personas que tienen el coronavirus pero que no padecen ningún síntoma es clave para frenar la pandemia. La mayoría de estas personas -muchas ni siquiera saben que tienen la enfermedad- están en aislamiento en sus casas, pero puede ser una medida insuficiente. La Junta de Andalucía ha comunicado este jueves que se va a habilitar en Málaga el edificio Betania, perteneciente a la Casa Diocesana, para atender a personas asintomáticas que voluntariamente quieran pasar allí su aislamiento. Este inmueble tiene 80 plazas y, según indican desde el gobierno regional, “al tratarse de contagiados sin síntomas tendrían un seguimiento médico ordinario, similar al que se encuentra aislado en su casa, disponiendo de los servicios básicos necesarios para su estancia y manutención”.

La intención del gobierno andaluz es crear una red de residencias en todas las provincias de la comunidad autónoma para estas personas contagiadas sin síntomas, evitando poner así en riesgo a los posibles familiares con los que vivan o a otras personas en caso de que vivan solas y necesiten salir a comprar.

Por otra parte, otra de las medidas de las que se hablaron hace unas semanas era la de convertir hoteles en centros médicos para atender a enfermos leves, reduciendo así la congestión en los hospitales. Por ahora no se ha utilizado ningún hotel, aunque la Junta de Andalucía sí está ultimando la adaptación del hotel Ilunion en Málaga capital, perteneciente a la Fundación Once, con este fin.

Este hotel tiene 179 habitaciones y, según afirman desde el gobierno regional, “se gestionaría como un complejo de hospitalización más en función de las necesidades que se puedan plantear, ya que de momento no se ha habilitado, pero se avanza en la realización y diseño del proyecto de acondicionamiento y medicalización”. Este hotel, que sería para enfermos leves, está, por ahora, en el banquillo porque, según detalla la Junta, los hospitales tienen aún "capacidad para albergar a más pacientes".