Bodas en un palacete con vistas al mar

A pesar de que el día es ligeramente gris y chispea, un grupo de visitantes se arremolina en el exterior del recinto donde se erige la Casa de los Navajas; algunos sacan fotos, otros comentan con entusiasmo el nuevo aspecto del edificio. "Ahora puedes casarte ahí", aventura uno, a lo que su acompañante responde con una mirada nostálgica: "Si en mi tiempo hubiera tenido la posibilidad... Celebro mi boda allí arriba". En efecto, casarse en la Casa de los Navajas, el palacete con vistas al mar que se eleva sobre la Huerta de la Cruz, será posible muy pronto, tras la finalización de las obras de rehabilitación del inmueble y su apertura al público el pasado viernes.

Esta construcción, con una arquitectura de inspiración neomudéjar -estilo popular en la Península a finales del siglo XIX y principios del XX, que combina elementos del arte cristiano con ornamentación árabe- fue erigida en 1925 como residencia familiar por Antonio Navajas en una eminencia del terreno, presidiendo una parcela de 3.200 metros cuadrados que desciende hacia la playa.

La construcción, a pesar de ser declarada de interés histórico por la Junta en 1991, ha estado largo tiempo en desuso, y presentaba un notorio desgaste y deterioro estructural cuando pasó a ser propiedad municipal -hace más de 14 años-, de modo que el Ayuntamiento decidió remozarla, abrirla al público para visitas y destinar una sala a la celebración de bodas civiles. No obstante, en el último Pleno -el pasado jueves 9-, durante la aprobación de las tarifas de visita, el equipo de Gobierno aseguró que en el futuro se le darán otros usos, como la organización de "actos culturales" o recepciones.

Una ordenanza fiscal creada al efecto establece el precio del servicio de bodas en 100 euros para las parejas empadronadas en Torremolinos -al menos uno de los contrayentes-, y 300 para aquellas que no lo estén. Los enlaces, según apunta el citado documento, tendrán lugar los segundos y cuartos sábados del mes, excepto festivos, en un horario que determinará el Consistorio, encargado ahora de la gestión de la propiedad. Asimismo, con motivo de la inauguración y a partir de mañana, la visita al palacete será gratuita durante dos semanas. Una vez finalizado este periodo, el acceso tendrá un precio de 2 euros, excepto para pensionistas, jubilados y menores de 12 años, que no deberán pagar nada.

Tal y como explicó el Ayuntamiento, el proyecto, dirigido por el arquitecto Amando Alonso, se llevó a cabo en dos fases: la primera se centró en la consolidación de la estructura del edificio, como es el caso de las vigas de los techos, y la segunda integró los acabados y urbanización exteriores. La decoración del edificio incluye materiales cerámicos, azulejos con cenefas y paneles donde se representan escenas costumbristas. A este respecto, el regidor apuntó el pasado viernes, durante la inauguración, que los trabajos de recuperación han sido "especialmente complejos, ya que han requerido el uso de materiales de construcción que prácticamente no existen, por lo que ha habido que buscarlos y tratarlos artesanalmente".