Hace cinco días que un grupo de malagueños -compuesto por siete bomberos del Consorcio Provincial y de Torremolinos, un policía, el presidente de Maydan Málaga y un voluntario que prestó su vehículo- puso rumbo a la frontera de Polonia con Ucrania para llevar unos 4.000 kilos de ayuda humanitaria y, a su regreso, traer a once refugiados.

“Esto surgió porque hace una semana que estaba en mi sofá, viendo la tele con mi familia, cuando vi a un niño de la edad de mi hijo abandonando su casa”, manifiesta el policía Nacional Carlos Benito. Fue en ese momento cuando supo que debían hacer algo.

Haciendo uso de su tiempo libre y cogiendo, en muchos casos, vacaciones y días de asuntos propios, estos diez  voluntarios comenzaron a coordinar la expedición en colaboración con la asociación Maydan Málaga, quien ha prestado las cuatro furgonetas al convoy y se ha hecho cargo de la gasolina y otros gastos. Todo ello gracias a las donaciones de empresas y particulares que la organización está recibiendo.

Material sanitario, alimentos no perecederos, ropa de abrigo y otros productos de primera necesidad son los que este grupo ha trasladado desde la sede de la asociación de ucranianos en Málaga -ubicada en el polígono industrial Guadalhorce- hasta la frontera de Polonia con Ucrania. Allí, se produjo el traspaso de los víveres a las furgonetas de una asociación ucraniana encargada de introducir la ayuda en el país.

También visitaron los campos de refugiados, donde observaron las miles de personas que llegaban huyendo de la guerra y esperando poder ser evacuadas a un lugar mejor. Aunque, Jair Pereira -miembro del CPB- asegura que se transmitía “la tristeza” en el ambiente, había “muchas organizaciones ayudando”. Afirma que han podido comprobar “de primerísima mano” las provisiones que está enviando Europa “están llegando”.

El convoy se trasladó una vez entregada la ayuda a la capital polaca, Varsovia, para recoger a los once refugiados -niños de entre uno y doce años, y mujeres- que llegarán mañana a última hora de la tarde a la capital malagueña y que se instalarán en los domicilios de familiares o amigos que tienen en la provincia."Una de las madres que viaja con nosotros esta mañana, mientras desayunábamos, ha empezado a llorar anoche le informaron de que habían bombardeado su casa", cuenta Pereira

Muchos de estos voluntarios que han viajado a Ucrania están acostumbrados a lidiar con tragedias humanas. Sin embargo, Carlos Benito expresa que lo que han visto en Polonia ha sido “un horror. Nadie está preparado para eso”, lamenta.

Aunque su previsión una vez recogidos los refugiados era poner rumbo a Málaga, explica que tuvieron que hacer noche en un hotel, ya que los niños estaban tiritando de frío y hambrientos. Los gastos de la estancia han corrido a cargo de un empresario malagueño.

A esta hora, las 21 personas ya han cruzado la frontera de Alemania con Polonia por Dresde. Van haciendo turnos de conducción y paradas para que “el viaje sea lo más seguro posible”, explican. “Esperamos llegar a casa sanos y salvos”, añade el bombero del Consorcio Provincial.

Ambos aseguran que volverían si fuese necesario, pero señalan que es necesario que las administraciones habiliten un corredor humanitario y se canalice la ola de solidaridad para que la ayuda llegue de manera “eficiente”.

Por su parte, la Diputación participa en la coordinación y canalización de las labores de emergencia y ayuda a la población ucraniana que se están prestando en la provincia y en la que participan administraciones públicas, organizaciones no gubernamentales y asociaciones junto al consulado y la comunidad ucraniana de Málaga.

La institución provincial ha ofrecido las instalaciones de sus residencias en los centros de La Térmica y La Noria para acoger a los ciudadanos ucranianos a los que la invasión de su país ha sorprendido en España y que ahora no pueden o no quieren regresar, así como para atender a refugiados y niños que lleguen a la provincia. En este sentido, en La Noria hay acogidas actualmente una docena de personas.

Además, las instituciones están trabajando para elaborar un inventario de espacios disponibles en la provincia con objeto de dar respuesta a las necesidades que surjan. El presidente de la institución, Francisco Salado, incidió en la importancia de trabajar "de manera organizada y coordinada para que prestemos la ayuda más rápida, efectiva y la que más necesitan estas personas".

Precisamente, Maydan Málaga-Asociación Ucraniana en la Costa del Sol, ha puesto en marcha junto al Consulado de Ucrania en Málaga una página web para atender las ayudas de la ciudadanía malagueña al pueblo ucraniano con el respaldo de la Diputación de Málaga, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Málaga.

Además, se ha dispuesto un teléfono móvil (690 15 64 30) atendido por voluntarios de Maydan Málaga, pero destinado a atender a los desplazados por la guerra que se encuentren en la provincia de Málaga. Por ello, se ha solicitado que para ofrecer ayuda se acuda a la página web para evitar saturar la línea telefónica.