Los graves incidentes registrados la mañana del domingo en la localidad sevillana de Écija tras la muerte en un incendio de seis miembros de una familia ha abierto el debate sobre la celeridad y la calificación de los cuerpos de Bomberos. Las acusaciones de los vecinos de las víctimas sobre la tardanza de los miembros del servicio de extinción en acudir a la vivienda han puesto en la picota a estos especialistas y cabe preguntarse sobre su protocolo de actuación en Málaga. Fuentes del Real Cuerpo de Bomberos de la capital fueron contundentes. Los últimos estudios sitúan su tiempo medio de reacción ante cualquier incidencia en unos siete minutos y se informatiza la hora a la que llegó el aviso y el momento en que se encuentran físicamente en el lugar donde hay que actuar.

Desde el sindicato Unión de Policía Local y Bomberos (Málaga) señalaron que la progresiva apertura de parques en los diferentes distritos de la capital, sumado al aumento de efectivos y medios, ha posibilitado que las incidencias que vayan surgiendo se atiendan con mayor rapidez.

Las fuentes consultadas manifestaron que no recuerdan incidentes tan graves como los ocurridos en Écija, aunque sí aseguraron haber vivido situaciones tensas en determinadas barriadas que podrían considerarse conflictivas. "Hay que tener en cuenta que cuando estamos actuando, la percepción del tiempo es distinta para el ciudadano que está en la calle y que tiene a un familiar en una vivienda que está ardiendo. Dos minutos nuestros son 20 de ellos", aclaró un bombero en activo, que dijo que "en determinadas zonas trabajamos más rápido de lo debido para evitar enfrentamientos".

Otro miembro del servicio de extinción de incendios aclaró que, en ocasiones, los ataques que han sufrido no tenían nada que ver con su trabajo. "Recuerdo que durante la huelga de recogida de basura fuimos apedreados en Los Palomares simplemente porque no querían que apagásemos los contenedores que habían incendiado", manifestó.

El tiempo de reacción de los bomberos se sitúa en la actualidad en torno a los siete minutos. Este tiempo comprende desde que se recibe el aviso hasta que se llega al lugar de la incidencia y los dos extremos de este tramo horario se informatizan como prueba ante cualquier demanda o acusación relativa a la actuación.

Las citadas fuentes especificaron que la salida del parque para un servicio como un incendio en vivienda no rebasa el minuto, "ya que el material se deja preparado con anterioridad. Cuando nos subimos en el camión, estamos prácticamente vestidos y, si es necesario, nos ponemos por el camino los equipos de respiración".

Además, cada cierto tiempo, los bomberos realizan recorridos por la ciudad para aprender el sentido de las calles y buscar alternativas de entrada en las que resulta más complicado, "como puede ser el caso de Mangas Verdes, donde son muy estrechas para los vehículos".