Están contentos los integrantes de la plataforma Bosque Urbano Málaga (BUM), la mañana de este jueves el contencioso que iniciaron el pasado 9 de junio ha supuesto la paralización de la mesa de contratación de la subasta por las parcelas de los terrenos de los antiguos depósitos de Repsol, en los que el Ayuntamiento planea cuatro torres (tres de ellas en sus parcelas y una cuarta en los terrenos de la Sareb) y ellos defienden que el total de la parcela se dedique a una zona verde. 

El portavoz de la plataforma, Pedro Francisco Sánchez, se ha mostrado "contento" con este paso, pero es consciente de que el camino jurídico que se ha abierto será "largo y costoso" y que aún queda mucho por recorrer. El planteamiento del recurso que han presentado, asegura, sí que pretende que se modifique el PGOU, "pero no es la única de nuestras líneas de actuación", ha defendido. Pese a ello quieren ser "cautos" y esperar a que el juzgado se pronuncie sobre cuáles son las medidas cautelares que les aceptan. Para el contencioso ya han conseguido más de 17.000 euros en la recolecta que han organizado en goteo.org, en la que tienen pretensión de conseguir 21.000 euros.

A partir de ese punto, seguirán una u otra estrategia jurídica, pero recuerda que "nuestra guerra no es que los terrenos se vendan o no se vendan, sino conseguir una gran zona verde y cubrir el déficit que hay en todos los distritos". 

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, declaró que la construcción de estos tres rascacielos que cuentan con oficinas son más amistosas con el medio ambiente que los árboles que pudieran plantar en su huella. La ecuación que defendió es la siguiente: "Dos mil personas trabajando –no digo más si son cuatro mil– que puedan trabajar en las oficinas allí y no tengan que ir al Parque Tecnológico produce un ahorro de dióxido de carbono infinitamente superior a la absorción de CO2 de árboles que pudiéramos poner en la huella de esos edificios".

Esta misma ecuación se la trasladó a los miembros de la plataforma, sobre lo que Sánchez opina que lo que "nos preocupa es que no es una ocurrencia momentánea, sino que es lo que piensa y lleva tiempo dándole vueltas". Además, duda de que realmente los trabajadores puedan vivir en el entorno "porque los pisos no van a tener precios para un trabajador medio". 

A esto añade que el plan de movilidad para dar "salida y entrada al tráfico no sólo de los terrenos de Repsol, sino en todo el entorno del bulevar Adolfo Suárez ya sabemos, porque nos lo ha dicho Dirección General de Carreteras, incumple con la normativa vigente y no se va a poder hacer".