Bosque Urbano sigue manteniéndose férreo en su defensa para hacer un gran parque en los terrenos donde descansaran antaño los depósitos de Repsol. En esa lucha, hay dos frentes abiertos, como dos propietarios de las parcelas: el Ayuntamiento de Málaga y la Sareb –popularmente conocido como 'banco malo'–. Dado que parece que las pretensiones del Ayuntamiento siguen en las antípodas de la plataforma, el último movimiento de Bosque Urbano fue mandar cartas a la Sareb, además de al presidente del Gobierno y a distintos ministros; para que les cediesen el 33 % de la parcela que es de su propiedad. 

La misiva ha sido leída y sus demandas, al menos en parte, escuchadas: el 5 de octubre tienen una reunión con el departamento de relaciones externas de la entidad para intentar acercar posturas. Ahora mismo, la intención de la entidad es levantar una cuarta torre de 34 alturas, la más alta de las que se proyectan. 

Esto no significa que la puerta del diálogo con el Ayuntamiento esté cerrada, "siguen siendo los propietarios de la mayor parte de la parcela, entendemos que debería ser iniciativa suya y de todos los candidatos a la Alcaldía hacer un gran parque en esa zona", relata Pedro Francisco Sánchez, portavoz de la plataforma. 

"Lo que queremos es que se le dé el uso que tenía en el Plan General del 83, el de un gran parque para la ciudadanía", continúa Sánchez, que reclama como "ideal" que la Sareb cediese su parte de la parcela con la condición de que se le diese uso como zona verde. 

Cabe recordar que en el planeamiento actual la parcela tiene un uso terciario y residencial, motivo que la jueza esgrimió para no aceptar las medidas cautelares para parar la subasta de los terrenos que pedía la plataforma en el contencioso que inició contra el Ayuntamiento. 

Entregan un dossier a Teresa Ribera

Además, este jueves han entregado un dossier junto a otras plataformas 'verdes' de Málaga a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. En él reclamaban que se cumpla con los acuerdos "nacionales e internacionales que ya están aprobados, como el Plan Alicia" en Málaga. El mismo busca la neutralidad en emisiones de carbono para 2050, dentro de la Agenda Urbana de la ciudad. 

Sánchez narra que la ministra "ha sido muy amable, nos ha dado la razón en muchas de las cosas", en relación a sus peticiones.