Briones vincula a la "buena fe" de Art Natura el pago anual del canon
El ex edil dice no había "garantía contractual" y justifica el pago de hoteles de cinco estrellas en que no eran empleados públicos
Las fisuras del entramado contractual diseñado por el Ayuntamiento de Málaga para apuntalar el fracasado Museo de las Gemas en Tabacalera sigue agrandándose. La intervención ayer en la comisión de investigación constituida en la Casona del Parque de Miguel Briones, actual subdelegado del Gobierno y ex concejal de Cultura entre 2007 y 2011, volvió a poner de manifiesto la ausencia de "garantía contractual" mediante la que salvaguardar los intereses municipales en caso de anulación del proyecto. Tanto es así, que el propio Briones vinculó a la "buena fe" del promotor y de que iba a abrir el equipamiento cultural el que se siguiese pagando los 1,2 millones de canon a pesar de asumirse el retraso en la puesta en servicio del equipamiento y que se hubiese desechado parte del mismo.
La respuesta del ex edil puso de nuevo en evidencia la ausencia de bases firmes por parte del Consistorio ante un posible incumplimiento contractual, finalmente ocurrido. La deriva de los acontecimientos, y la no exigencia de un aval en el contrato con Royal Collections, hace que hoy el Ayuntamiento trate de recuperar lo abonado en la vía judicial.
Sobre el particular, Briones apuntó directamente al servicio de contratación del Ayuntamiento como responsable de que no se fijase esa garantía contractual, dada "la singularidad y exclusividad" de las colecciones. Incluso, de manera sorpresiva dio a entender que este hecho puede hacer que la posición municipal en los tribunales "sea ahora más fuerte".
Interpelado por la portavoz del PSOE, María Gámez, sobre el abono anual del canon, argumentó que "jurídicamente" no cabía otra acción, dado que el impago podría considerarse como un elemento de incumplimiento por parte del Ayuntamiento. Todo ello después de admitir que en su etapa como edil sí tuvo la sensación de que el proyecto no saldría adelante.
De manera rotunda, defendió la actuación municipal desde la firma del contrato con Royal Collections, fijando sobre la parte privada la responsabilidad plena de que no saliese adelante el proyecto museístico. "Partiendo de la buena fe entre las dos partes era admisible entender que la contratista tenía posibilidades de abrir el museo, aunque fuese más tarde de lo previsto", comentó e su comparecencia, marcado por los momentos de tensión con Gámez y con el presidente de la comisión y portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla.
En esta línea argumental, avaló todos los pagos realizados a los promotores del proyecto, incluidos los relacionados con estancias en hoteles de cinco estrellas, restaurantes y comidas, argumentando que los directivos de esas empresas no estaban sujetos "al estatuto del empleado público". "Di autorización a todo lo que estaba justificado", apostilló. La afirmación fue aprovechada por los grupos de la oposición para recordarle cómo tras su salida del equipo de gobierno, sus sustituto, Damián Caneda, sí echó para atrás todas y cada una de las facturas que presentaba Art Natura, al entender que no estaban suficientemente justificadas.
Briones relacionó esta posible variación "en el cambio de actitud" que se produce por parte del promotor en el momento en que solicitó la resolución del contrato. "Quizá de haberse desarrollado su función (la de Caneda) en el periodo en el que el contratista estaba cumpliendo con su obligación y había ido justificando sus facturas, quizá lo habría autorizado; quizá también si yo hubiera continuado como responsable delegado de Cultura habría desautorizado esos pagos", resumió.
Tal y como confirmó el que fuera mano derecha del alcalde, Javier Ferrer, en otra de las sesiones de la comisión, Briones insistió en que nunca se comprobó el contenido íntegro de la colección de gemas, tapices y resto de elementos que iba a formar parte de los diferentes museos. Si bien lo justificó en la "imposibilidad" real de hacerlo, dada la dispersión de las obras por varios puntos de la geografía y el coste económico que ello hubiese supuesto.
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