Málaga

Bruselas asegura que la recesión llegará a España este semestre

  • La Eurozona se verá lastrada, además, por la caída de Alemania y el Reino Unido

Aparecen nuevos nubarrones en el horizonte de la economía española. Así lo cree, al menos, la Comisión Europea, que ayer anunció que la coyuntura empeorará en los próximos meses y entraremos en la temida recesión dentro de este mismo semestre. Traducido en cifras, y de acuerdo con las previsiones realizadas por el Ejecutivo comunitario, el PIB nacional se contraerá un 0,1% entre julio y septiembre, y un 0,3% de octubre a diciembre.

No obstante, España no será el único socio europeo que terminará 2008 en recesión técnica (tiene lugar cuando la actividad baja dos trimestres consecutivos). También lo harán Alemania, con retrocesos del 0,5% en el segundo trimestre y del 0,2% en el tercero, y Reino Unido, con caídas del 0,2% en ambos periodos de tiempo.

La persistencia de las turbulencias financieras, el fuerte encarecimiento de las materias primas y el parón del sector inmobiliario en varios países han obligado a Bruselas a aplicar un severo recorte a sus previsiones de crecimiento para 2008, al tiempo que eleva las de inflación. Según sus nuevas estimaciones, la economía española crecerá en el conjunto de este año un 1,4%, ocho décimas menos que lo vaticinado en abril y 1,3 puntos por debajo del registro de 2007. Pese al negro diagnóstico realizado por la CE, ese avance seguirá siendo superior al de la media de la Zona Euro y al de vecinos como Francia (1%), Italia (0,1%) o el Reino Unido (1,1%). El Gobierno, por su parte, sigue descartando la posibilidad de una recesión -el ministro de Economía, Pedro Solbes, lo hacía el martes- y espera un alza del PIB del 1,6%.

Aunque la previsión de crecimiento de España fue la que recibió el mayor recorte por parte de Bruselas, las otras grandes economías europeas no se salvaron, y, como consecuencia de ello, el incremento del PIB para el conjunto de la Eurozona se quedará en el 1,3% (cuatro décimas menos que el anterior cálculo) y el de la UE, en el 1,4% (seis décimas menos). Aun teniendo en cuenta esta fuerte desaceleración, Bruselas confía en que la Eurozona esquive la recesión. Respecto a la inflación, en los países de la moneda única repuntará hasta el 3,6% -lejos del objetivo del 2% que marca el Banco Central Europeo (BCE)-, y al 3,8% en los Veintisiete.

De vuelta a la economía española, la Comisión atribuyó su "brusca desaceleración" a la contracción del sector de la vivienda, a la que se ha sumado la intensidad de la crisis financiera y una inflación más elevada de lo esperado (también aumentó la estimación de aumento de los precios en nuestro país, hasta el 4,5%). Bruselas culpó casi en exclusiva al consumo privado de la ralentización de la actividad (seguirá contrayéndose, al igual que la inversión) y señaló que el elevado déficit por cuenta corriente -supera el 10% del PIB- y la gran dependencia del petróleo, complican aún más la situación.

Por otro lado, destacó el "estancamiento" del empleo, como consecuencia del parón de la construcción, y el menor repunte de la renta disponible de las familias, debido a las presiones inflacionistas. En el lado positivo, la Comisión auguró que la aportación del sector exterior al crecimiento será positiva en 2008, gracias a la favorable evolución de las exportaciones.

En la presentación de las previsiones, el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, hizo hincapié en que lo que necesita España no es un debate sobre si entra o no en recesión. A su juicio, para superar las dificultades actuales, las autoridades españolas y las del resto de la UE deben apostar por seguir con las reformas estructurales y mantener la disciplina fiscal, además de combatir la inflación. Y es que, "cuanta más inflación, más riesgo de que la economía caiga en recesión", advirtió. Precisamente, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, apuntó ayer que su Ejecutivo "luchará por ganar" a las previsiones de Bruselas.

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