Una operación conjunta de las policías españolas y marroquíes, dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, ha concluido después de cuatro años de investigaciones con la detención de siete personas en Málaga, Melilla y Marruecos sospechosas de formar una célula especializada en reclutar yihadistas para enviarlos a Siria y Mali. El detenido en Málaga en el barrio de las Delicias es el tunecino Chafik Jalel Ben Amara Elmedjeri. Afincado desde hace décadas en la ciudad, es propietario de locales de comida árabe. Se sospecha que se ocupaba de facilitar documentación falsificada a los muyahidines captados para hacer la guerra santa en las zonas de conflicto. Este hombre ya fue arrestado en diciembre de 2005 en la operación La Unión acusado de hechos muy similares por los que fue juzgado y absuelto en el año 2010 por la Audiencia Nacional.

Uno de los personajes más relevantes de esta actuación es Mustafá Maya Amaya, detenido ayer por la mañana en La Cañada, uno de los barrios más conflictivos de Melilla. La Policía Nacional informó que es "el dinamizador de esta red" y que se "encargaba personalmente de escoger a losyihadistas voluntarios, cualquiera que fuese el país de origen". Una vez seleccionados, contactaba con ellos y les proporcionaba "las relaciones necesarias" para que, con la ayuda de pasadores, llegaran a la organización de destino.

Mustafá Maya Amaya nació en Bruselas (Bélgica) en 1963, donde se convirtió al Islam durante una estancia en la cárcel por delitos comunes. Es hijo de emigrantes españoles y en octubre de 2001, días después de los atentados terroristas de Nueva York, cobró una gran notoriedad en Málaga cuando colocó en la puerta de una mezquita de perfil radical que había ocupado en la calle San Agustín un cartel a favor de los talibanes.

Inmediatamente salió a la luz que el local había sido ocupado ilegalmente lo que provocó su desalojo y, en 2007, una condena a ocho meses de prisión. Tras aquel incidente Maya Amaya, que al convertirse al Islam cambió su nombre original, Rafael, por Mustafá, se trasladó a Melilla, donde recaló en la primera mezquita de orientación salafista de España.

La red desmantelada ahora, según ha informado la Policía Nacional, disponía de ramificaciones en Marruecos, Bélgica, Túnez, Turquía, Libia, Mali, Indonesia y Siria. Las organizaciones receptoras de losmuyahidines captados por Mustafá Maya tenían como destino grupos de la órbita de Al Qaeda entre los que figuran Estado Islámico de Iraq y Levante, Jabhat Al Nusra, que opera en Siria, y Al Qaeda en el Magreb Islámico. La Policía ha subrayadoque el destino último de los yihadistas era "su integración plena como dirgentes y activos partícipes en atentados y ejecuciones públicas o su fallecimiento en operaciones terroristas cometidas en zonas en conflicto".

En Melilla y relacionados con Maya Amaya han sido arrestados los franceses Paul Cadic y Farik Cheikh. Ambos, según el Ministerio de Interior, "estaban a la espera de desplazarse a Siria". "De manera simultánea" y "en perfecta coordinación" han sido detenidos cerca de la ciudad marroquí de Nador Tarik Ahnin, Sufian el Moumni y Mohamed Karraz. Los tres son sospechosos de pertenecer a esta misma cédula. Algunos de ellos ya habían estado en Siria y otras zonas en conflicto.

Junto a las detenciones se han practicado cuatro registros domiciliarios en Málaga y Melilla en los que se ha intervenido material informático y documentación que ahora se deberá analizar, junto a varios registros más en Marruecos.

La Policía destacó ayer el valor de esta operación porque ha permitido "neutralizar en un mismo acto y al mismo tiempo a varios de los actores que forman parte de la cadena delictiva, al haberse procedido a la detención del captador y dinamizador de la red, el falsificador, los encargados de logística y a los propios yihadistas". La información obtenida a lo largo de esta operación policial que comenzó en 2010 permitirá solicitar órdenes internacionales de detención contra otros miembros de la red de en terceros países.

La Dirección General de la Policía puso de relieve con especial ahínco y "como hecho destacable y sin precedentes" la participación de investigadores marroquíes en el dispositivo desarrollado en España por agentes de la Comisaría General de Información. Además, informó del apoyo prestado durante las pesquisas por la Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI) y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Por otra parte, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, explicó en rueda de prensa al término del Consejo de Ministros que la operación ha acabado con una célula internacional "que sin duda es la más activa e importante de España y sin duda una de las más activas e importantes de Europa en estos momentos". El ministro subrayó la cooperación de las policías españolas y marroquí "no solo en el ámbito de la investigación, sino también en el ámbito operativo. Esto no se había producido nunca".

Fernández aseguró que Mustafá Maya Amaya, el presunto captador de los yihadistas, es "un personaje muy conocido en el ámbito del terrorismo internacional" en Europa.

Esta actuación policial tiene numerosos rasgos en común con la que también dirigió en junio del año pasado el juez Ismael Moreno que concluyó con la detención de ocho personas en Ceuta acusadas de reclutar a muyahidines para enviarlos a organizaciones vinculadas a Al Qaeda en Siria, entre otras zonas conflictivas. Entonces se informó que entre los integristas que habían enviado a hacer la yihad figuraban ocho jóvenes, de los que tres habían muerto en Siria en el transcurso de ataques suicidas contra el ejército de Bashar Al Asad.

Además, el 5 de enero de este año fue arrestado en el aeropuerto de Málaga Abdeluahid Sadik Mohamed, acusado de formar parte de la organización Estado Islámico de Irak y Levante (ISIL), vinculada Al Qaeda. El detenido, natural de Ceuta, volaba con su verdadera identidad desde Estambul (Turquía), tras pasar varios meses enrolado en la franquicia siria de Al Qaeda.