Alto y claro
José Antonio Carrizosa
¿Merece la pena?
El fracaso de la obra de reurbanización de la nueva plaza sobre el aparcamiento de la calle Camas, asumido por el propio Ayuntamiento de la ciudad al contemplar cambios de calado en el diseño ya materializado, va a obligar a la Gerencia de Urbanismo a anular la financiación de esta obra mediante fondos europeos. Ello supone renunciar a más de 650.000 euros, el 80% del valor por el que fueron adjudicados los trabajos a la empresa Cospel.
La razón esgrimida por fuentes próximas al organismo no es otra que de este modo se busca evitar un informe que, previsiblemente, sería negativo por parte del auditor encargado de supervisar el uso que se hace de este dinero. El primero en dar la voz de alarma respecto al procedimiento seguido por el Consistorio en esta intervención. Al respecto, cabe recordar que el desarrollo final del proyecto de reurbanización introducía importantes variaciones respecto a los primeros planteamientos técnicos por parte de Urbanismo. Ejemplo de ello es que se varió el tipo de maceteros instalados tras percatarse los técnicos de la existencia de errores en las mediciones sobre el peso que puede soportar la cubierta del parking.
La determinación finalmente adoptada, tras varias semanas de análisis, obliga a Urbanismo a asumir con fondos propios la integridad de la intervención. No sólo de los 820.000 euros de la obra ya ejecutada, sino también de los alrededor de 200.000 euros en los que se valoran las tareas complementarias a realizar en la plaza para adecuarla al gusto de los vecinos y comerciantes del entorno. Las fuentes aclararon que la cuantía antes mencionada no se pierde, sino que será empleada por el Ayuntamiento en otras intervenciones ya previstas en el Centro, caso de Casapalma o Cárcer.
Respecto al momento en que Urbanismo dé el paso para licitar los trabajos complementarios, que fueron acordados con los vecinos el pasado mes de agosto, las fuentes apuntaron que será en breve. La presidenta de la Asociación de Vecinos del Centro, Ester Ramírez, confirmó este extremo tras haber conversado de ello con el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares. Las mejoras van encaminadas a dotar al espacio de zonas de sombra con la instalación de dos pérgolas con vegetación bajo las que se colocarán bancos y en la que se estudia la posibilidad de incluir sistemas de pulverización de agua. Ampliar las zonas verdes y rebajar los macetones de la plaza han sido otras de las reivindicaciones vecinales que se tendrán en cuenta. Se crearán taludes inclinados de vegetación sustituyendo los árboles ya plantados por otros de mayor tamaño, lo que a su vez permitirá reducir el impacto visual que producen los actuales soportes del arbolado.
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