Campamentos con historia

Se acerca el verano. Faltan dos semanas para que termine el colegio y comiencen los rompecabezas, las idas y venidas, los abuelos, tíos y primos, el plan B de los padres trabajadores. Muchos optan por los campamentos urbanos o las colonias infantiles, espacios de ocio y aprendizaje para que los niños disfruten del tiempo vacacional al mismo tiempo que siguen adquiriendo conocimientos o ampliando su nivel de idiomas. Este año Unicaja ofrece cinco campus, pero no son nuevos. La entidad cuenta con el campamento más antiguo de España, el de Sabinillas, que cumple 60 años.

La historia de la Colonia Infantil de Sabinillas se escribe a lo largo de sus seis décadas de existencia. Cada verano más de 600 niños de todos los rincones del país se dan cita en este campus que, en sus inicios, acogía a familiares de los trabajadores de la entidad financiera de Ronda y con el paso del tiempo evolucionó hasta convertirse en el Campus Playa. Es uno de los campamentos de verano más demandados. Y la playa tiene mucho que ver en ello. Las actividades temáticas y las veladas nocturnas son el eje principal de este campamento. Pero, según explican desde la organización, uno de los pilares fundamentales de Sabinillas son sus monitores.

Pero también se organizan otras cuatro colonias. Una de las más demandadas es el English Camp. Aprender inglés es mucho más divertido si se hace a través de juegos, clases participativas, actividades y música y eso es lo que ofrecen, según explican desde la organización, en este campamento. Esta colonia alterna actividades de aventura la Serranía de Ronda con el aprendizaje del idioma. "En él los alumnos vivirán una experiencia full immersion en inglés sin salir de Málaga", dicen en la web. Se celebra en la Colonia Infantil Las Delicias, en Ronda.

También en Las Delicias se celebra el Campus Sierra, en el que los participantes toman contacto con la naturaleza y sacan todo el partido al entorno natural de la Serranía de Ronda, al verse rodeados de zonas verdes, montañas y bosques de pinos. Los responsables de esta actividad apuestan por los deportes de motor, como los quads y los karts.

El Campus Sierra comenzó hace 40 años como una colonia para los hijos de los trabajadores de la entidad financiera y, gracias a la expansión de la Obra Social de Unicaja, ha alcanzado una dimensión mucho mayor. Cada año participan chicos de Cádiz, Almería, Melilla, Ciudad Real o Murcia. Esta actividad ha crecido gracias a la mejora de sus instalaciones y a la introducción de actividades acorde a los nuevos tiempos. Pueden participar niños entre 7 y 16 años.

Pero si hay un referente a nivel nacional de estos campus de Unicaja es el de Baloncesto, que reúne a 1.600 participantes cada verano y acumula ya 16 ediciones. Surgió en 1996 como heredero de una actividad similar que se organizaba desde el club de baloncesto Caja de Ronda. Toa Paterna, por aquel entonces director de cantera del Unicaja, fue el encargado de retomar el proyecto. Desde esos inicios, se forjó lo que sería la seña de identidad de la actividad: sumar baloncesto y entretenimiento. Se arrancó con 100 participantes en su primera edición y apenas ocho años después se alcanzaron los 1.000 inscritos.

El único que se realiza fuera de la provincia es el Campus Náutico. Se organiza en Cádiz para que niños de entre 8 y 14 años estén en contacto con las olas.