Un Cartojal con clase

El sabor de la Feria de Málaga se adelanta a julio. No se verán las calles decoradas ni se oirán verdiales por las casetas, pero el vino dulce Cartojal convoca un concurso de coctelería que dará sabor a las fiestas de la ciudad a falta de menos de un mes para su celebración. En un camino de modernización, el 23 de julio se reunirán profesionales de la restauración malagueña que competirán por encontrar la mejor bebida que contenga este vino en su mezcla, eso sí, como un mínimo de 50% de Cartojal.

El gerente de las bodegas Málaga Virgen, Didier Bricout, tiene claro el porqué del concurso: "El objetivo primario que tenemos es volver a poner los vinos de Málaga en la mesa como aperitivo". Eso asegura el dirigente, que busca darle un toque fresco al vino tradicional de la ciudad.

El escenario será las bodegas El Pimpi, de donde según Bricout partió la iniciativa. Allí los competidores intentarán que su creación sea el cóctel institucional de la marca en todos los actos que la entidad durante un año, además de embolsarse 1.000 euros. La inscripción está abierta hasta el 9 de julio y el concurso está dirigido a sumilleres, barmans, maitres, camareros, responsables de restauración, profesionales de sala y estudiantes de las escuelas de hostelería y turismo repartidas por Málaga. Todos ellos representarán a su centro laboral o a su centro, asistiendo sólo dos personas por entidad.

El concurso tendrá un jurado presidido por Juan Miguel Rubio, presidente de los sumilleres malagueños y uno de los profesionales de sala de mayor peso en el panorama andaluz. Este comité se dividirá en dos: el de actitud técnica, que verá la preparación del cóctel, y el de cata a ciegas. Este es el primer año que se organiza el evento, y esta claridad en el perfil de sus participantes tiene su razón de ser: "Nuestro interés va más allá y buscamos el apoyo de los sumilleres y las escuelas", afirma Bricout.